David Hernández (texto y fotos)
El pasado jueves 31 de mayo, el obispo don J. Guadalupe Torres Campos presidió en el Seminario Conciliar de Ciudad Juárez, la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, celebración a la cual se unió la intención de dar gracias por el cierre del ciclo escolar 2017-2018 del Seminario.
Abarrotada de seminaristas, familiares, amigos y maestros de la institución, la capilla central del Seminario Conciliar fue sede de esta especial Eucaristía, en la que el obispo dio gracias a Dios por el ciclo concluído y pidió a los seminaristas: “sean hombres eucarísticos, que procuren vivir de la adoración, de la Eucaristía”.
En la misa, concelebrada por los sacerdotes del equipo formador, el obispo dijo que también todos, como fieles cristianos. “debemos dar gracias a Cristo por su presencia Eucarística entre nosotros, por su amor, por su entrega”.
Al final de la misa, don Guadalupe encabezó la procesión con el Santísimo que se realizó en la explanada del Seminario en tres estaciones, donde la comunidad de la institución pudo adorar a Jesús Eucaristía en la fiesta que conmemora su Cuerpo y su Sangre como legado de amor.
Dos seminaristas concluyeron
Al terminar la celebración, el mismo Obispo presidio el acto académico de entrega de boletas a los seminaristas, el cual se realizó en el Auditorio Manuel Talamás Camandari, donde seminaristas que terminaron una etapa, tanto de preparatoria, como de Curso Introductorio y de tercero de filosofía recibieron sus reconocimientos.
Especial mención se hizo de los seminaristas de 4to de Teología, Edgar Arellano y Alberto Gonzalez, quienes terminaron su formación inicial y ahora irán a la Casa Pedro de Jesús Maldonado y a una experiencia pastoral previo a su preparación para recibir el diaconado, si el Obispo así lo dispone.
Reconocimiento a maestras
En el evento, el Seminario hizo un especial agradecimiento a la Maestra Rosa María Moreno Luján, conocida como la “maestra Rosy”, por su labor de 10 años al frente de la dirección de la Preparatoria Pedro J. Maldonado, perteneciente al Seminario Menor.
También recibió reconocimiento especial la psicóloga María Victoria Nettel Díaz, por sus 28 años de servicio como maestra de los seminaristas en el área de psicología. Ambas cesaron sus labores para hacer una pausa y dedicarse a sus proyectos personales, por lo que la comunidad les agradeció con un prolongado aplauso, un reconocimiento, una imagen de la Virgen María y un ramo de rosas.
Al finalizar el Acto Académico, cada etapa del Seminario celebró de diversas maneras a los seminaristas graduados.