No es cuestión de mucho tiempo: lo que de verdad importa es encontrar un tiempo de silencio a solas con Dios
Theresa Noble
San Ignacio, creador de los Ejercicios Espirituales que se usan en tantísimos retiros, afirmó que una hora de oración en una cueva de Manresa le había enseñado más sobre los misterios de Dios “que lo que pudiera haber aprendido de todos los doctores de las escuelas”.
Así que de verdad merece la pena buscar el tiempo para un “mini retiro” este mismo mes. Aunque sólo sea una mañana. Si tienes tiempo para ver Netflix varias veces a la semana o para mirar tu teléfono durante lo que al final terminarán siendo varios años de tu vida, ¡entonces sí que tienes tiempo para un mini retiro!
Aquí tienes cinco pasos que puedes seguir para un retiro casero:
1.Apaga el teléfono:
A no ser que seas un cirujano de guardia o exista una posibilidad real de emergencia, cualquiera puede desconectar del teléfono al menos durante medio día. Del mismo modo, aléjate del correo electrónico, de los computadoras, de las tablets, de la radio… Tanto como puedas, tienes que buscar auténtico silencio en el corto periodo de tiempo de que dispones para dedicarlo a Dios. Porqué Él nos habla en el silencio.
2.Empieza el día yendo a misa:
El comienzo perfecto para cualquier retiro. Si puedes estar en la iglesia un poco antes de que comience la misa, aprovecha para leer el Evangelio del día y rezar con él antes de la misa. Intenta participar en la misa de forma contemplativa. Evita pensar en tareas futuras. Pide a tu ángel de la guarda que te ayude a concentrarte. Cuando recibas la Eucaristía, pide a Jesús que te conceda toda la gracia de un buen retiro.
3.Acude a la adoración eucarística:
Si puedes asistir a misa en una parroquia que también tenga una capilla para adoración eucarística, sería ideal, porque después de misa puedes pasar a la capilla y dedicar un tiempo extra de oración.
4.Da un paseo con el rosario:
Después de pasar algún tiempo de oración por la mañana, dirígete a algún parque cercano o a algún lugar pintoresco donde no te molesten y da un paseo rezando el rosario lentamente, en meditación. Si te gusta hacer fotos, detente de vez en cuando a capturar alguna imagen hermosa. O escribe un poema corto. Luego retoma el rezo del rosario.
5.Intenta hacer hueco a tres periodos de oración:
Si vas a hacer un retiro de medio día, dalo todo. Reza durante tanto tiempo como puedas. Divide tu oración en periodos de 45 minutos (pero tampoco te agobies con tener que cumplirlo estrictamente). Mientras tanto, prueba a escribir en el diario, a hacer una lectura espiritual o simplemente a tomar una taza de café mirando por la ventana. Si no te ves capaz de hacer tus periodos de oración en una iglesia, entonces escoge un lugar tranquilo y alejado de los demás. Si no puedes encontrar un espacio así en tu casa, intenta aislarte en una capilla de oración, el santuario de una iglesia o tal vez un parque.
(publicado en Aleteia)