El padre Istibal Valenzuela, párroco de San Isidro Labrador compartió con los lectores de Presencia consejos prácticos para la oración y la atención a un enfermo, y para la oración por ellos y sus familias.
1.Hay manuales en las librerías parroquiales para orar por los enfermos, pero el Santo Rosario trae una paz muy fuerte para que la persona viva su enfermedad. El Santo Rosario tiene a Cristo al centro.
2.Lo mejor que puede hacer un familiar por su persona enferma, no sólo debe llevar un cura que lo confiese; si puede, por la condición que vive, el familiar debe confesarse y ofrecer la Comunión por su familiar enfermo.
3.Hay que hacer un plan de atención, hacer guardia y no dejar toda la responsabilidad a una sola persona, porque lo vamos a tener más enfermo que el paciente.
4.Ser solidarios económicamente, cada quien a sus posibilidades reales.
5.En situaciones donde la familia no puede atender a su persona enferma, se puede acudir a una casa de cuidado, sin carga moral.