Existen varios retos que enfrentan los papás de hoy… experto nos comparte cuáles son algunos de estos desafíos.
Presencia
En los tiempos modernos, el rol del padre ha dado un giro positivo en muchos aspectos. Por lo general, el papá de hoy tiene las mismas responsabilidades que la esposa en el hogar: están a la par en la crianza de los hijos.
Sin embargo, hoy que esposo y esposa trabajan en equipo para reforzar a la familia como institución y base de la sociedad, siguen estando presentes ciertos retos que enfrenta el padre, en lo particular, como jefe de familia.
El doctor Oscar Esparza, psicólogo, padre de familia y catequista, nos ayuda a desentrañar cuáles son los desafíos que enfrenta hoy el padre de familia.
Dr. Oscar Esparza Del Villar/ Psicólogo
Existen varios retos que los papás enfrentan hoy en día de los cuales mencionaré algunos.
1) Heredarles el Reino de Dios
El primero tiene que ver con el olvido del aspecto espiritual de las familias, ya que los papás les dan toda la educación que pueden a sus hijos, porque para ellos es lo más importante que les pueden dar.
Estoy seguro de que si piensas en la vida terrena de tus hijos, en lo mejor que les puedes dejar, definitivamente sí es la educación (escuela).
Pero si quieres el bienestar de tus hijos no sólo para esta vida (que dura 70-80 años), sino el bienestar para su vida eterna, entonces es importante inculcar a los hijos la fe en Dios, guiarlos hacia Él, ya que los hijos que siguen a Dios, son hijos que heredarán el Reino de los cielos para siempre.
En la vida eterna de los papás, uno de los logros más grandes será la salvación eterna de sus hijos. Pero hoy en día, es raro el papá que se preocupa por educar a sus hijos para que hereden el reino de Dios, ya que se enfoca solamente en las cuestiones materiales.
2) Darles tiempo de calidad
Un segundo reto de los papás es relativo al poco tiempo que le dedican a sus hijos. Hay veces que, aunque sea poco, no es de calidad.
Es importante que el papá trabaje para que su familia esté bien, pero hay veces que el trabajo, las horas extras, las largas jornadas, hacen que el papá esté exhausto para dedicarse a sus hijos. A veces el papá lo justifica pensando que ya vendrán tiempos mejores y tendrá tiempo para dedicarlo a la familia, pero suele ocurrir que cuando llega ese tiempo, los hijos ya crecieron y llegaron a la etapa en donde ya no quieren estar con sus padres.
La falta de tiempo y amor es lo que más reclaman los niños que pasan gran tiempo solos. He escuchado a niños y adolescentes decir “ya no quiero videojuegos, ni comer en restaurantes todos los días, ni tenis nuevos cada semana, lo único que quiero es que mi papá me dedique tiempo, me escuche, juegue conmigo, y que me dé su amor”.
Es un reto que el papá esté consciente que el tiempo que le dedica a sus hijos no es tiempo perdido, que es un llamado de Dios, por el cual, al final de nuestros días, Dios nos preguntará: “¿qué tipo de padre fuiste y cuánto los amaste?”.
También debemos estar conscientes de que Dios jamás nos juzgará por el nivel de estudios que alcancemos, el puesto de trabajo o hasta donde hayamos llegado, ni el sueldo que teníamos aquí en vida.
3) Ambiente de paz
Un tercer reto es crear un ambiente de paz y armonía en el hogar para los hijos, cuando afuera, la ciudad sigue siendo víctima de la violencia causada por grupos delictivos. La fe, la esperanza y el amor son virtudes que Dios nos da para guiarnos hacia Él y para ser felices, sin embargo los padres de familia, al ver que todo lo que nos rodea en el ambiente es contrario a lo que Dios nos invita, que es una cultura de muerte en donde existe la incredulidad, la desesperanza y el odio debido a la violencia, a veces podemos desanimarmos.
Criar a nuestros hijos en un ambiente de Dios, tratar de explicarles estas cosas para que no se dejen llevar por la negatividad de lo que nos rodea, es un verdadero reto.
Creo que el amor en la familia es una de las respuestas para que nuestros hijos se fortalezcan en estas virtudes que Dios nos da, y para esto el papá necesita invertir más tiempo, paciencia, humildad y amor con los hijos y la esposa.
4) Profesionalizar la paternidad
Por último, nos preparamos ser buenos profesionistas, lo cual es muy importante. Más personas están terminando licenciaturas, estudiando maestrías y hasta doctorados. El nivel educativo es más alto que en épocas pasadas, las personas están más preparadas en sus profesiones invirtiendo años para ello, pero es rara la persona que invierte siquiera un año de formación para aprender a ser padre. Es raro el papá que lee por lo menos un libro en su vida, para aprender a ser mejor padre. Existen escuelas para padres, pero el porcentaje de papás que asisten es muy bajo. Parece como si esto no fuera tan importante para los papas. Si lo fuera, las personas se formarían para ser padres, como si fuera alguna licenciatura o algún posgrado.
Existen otros tipos de retos específicos según la situación de las familias de las cuales también se pudiera hacer algunas reflexiones, sin embargo creo que éstas son de las más generales que podemos encontrar en la sociedad.