- La espiritualidad se convierte en una ayuda inigualable para el tratamiento de síntomas depresivos, pero no debe ser sustituto de cuidados médicos…aquí la explicación.
Diana Laura Mtz. Adriano
La fe puede ayudar a vivir la depresión de una mejor manera, aunque no debe ser sustituto cuando se requieren cuidados médicos, aseguró la psicóloga Gabriela Corral al hablar sobre el incremento en el número de casos de depresión que comunmente se presenta en fin de año por las festividades propias de la época.
En entrevista con Presencia al concluir el Año Litúrgico y casi entrar al último mes del año, la psicóloga, quien es coordinadora de Psicología del Departamento de Psicopedagogía del Seminario Conciliar de Ciudad Juárez, explicó la patología, sus causas y ofreció orientaciones sobre cómo ayudar a las personas que la padecen.
“La depresión no es una señal de debilidad o un defecto de carácter. No se puede simplemente ‘salir’ de la depresión clínica. La mayoría de las personas que tienen depresión necesitan recibir tratamiento para poder mejorar”, explicó.
La enfermedad
La experta expuso que la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés, sentimientos de culpa o falta de autoestima, sensación de cansancio y falta de concentración.
“En su forma más grave puede conducir al suicidio, ya que muchas personas nunca buscan tratamiento. Esto sucede cuando los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria por semanas, o periodos más largos de tiempo”, dijo.
Agregó que otras formas comunes en las que se presenta este mal, son la depresión posparto, trastorno disfórico premenstrual (TDP) que ocurre una semana antes de la menstruación y desaparece después de ella, trastorno bipolar, entre otras.
Ciertamente no existe una causa única de la depresión, ya que se puede desarrollar simplemente con haber vivido algún acontecimiento que pueda causar un trauma o una situación de estrés.
Espiritualidad y celebraciones
Es bien sabido que la depresión afecta tanto a personas creyentes como a no creyentes, sin embargo, la fe puede ayudar a vivir este momento de mejor manera.
“La espiritualidad se convierte en una ayuda inigualable para el tratamiento de síntomas depresivos, desde el encuentro con un Dios que los ama, la vivencia de la fraternidad entre los hermanos y las actividades parroquiales”, explicó la psicóloga.
Pero se tiene que entender a la espiritualidad como una fuerza que ayuda a la curación para poder sobrellevarla, y no como un sustituto de cuidados médicos, aclaró la experta.
Al hablar sobre la relación que tiene la presencia de la depresión en festividades como las de fin de año, la psicóloga dijo que en este tiempo es más frecuente sentir melancolía, añoranza y tristeza por las personas que ya no están a nuestro lado, lo cual puede desatar este sentimiento e incrementar los casos de depresión.
“En algunas personas se da el caso de haber perdido un ser querido en estas fechas especiales, por lo cual las asocian con los momentos difíciles que pasaron. Por lo tal motivo se resta importancia y alegría a las festividades”, explicó.
Cómo la familia puede ayudar
La depresión es una enfermedad tratable y cuanto más temprano inicie el tratamiento, mayores probabilidades se tiene de evitar las recaídas, explicó la experta.
“Si desconocen cómo manejar la situación, deben acercarse a un psicólogo para que les informe qué hacer y qué no hacer con su enfermo. Si la persona tiene tratamiento médico, vigilar que el mismo sea administrado en horario indicado y la cantidad que ordenó el medico”, mencionó.
Resaltó que es importante el apoyo emocional hacia la persona enferma, siempre expresando la disposición de ayudar.
“Como padres de familia debemos observar en nuestros hijos cambios bruscos de conducta… si ven algunos de los síntomas mencionados, acudir con un experto en salud”, dijo.
Y cuando se trata de tratar la enfermedad en uno mismo, o se experimentan algunos síntomas de la depresión sin causa aparente, hay que acudir con las personas expertas en el tema, agregó.
Hábitos saludables para una persona con depresión:
- Hacer ejercicio
- Pasar tiempo con sus seres queridos
- Marcarse pequeños objetivos a conseguir
- No tomar decisiones importantes en las épocas que no se encuentra bien
¿Cómo ayudar a una persona con depresión?
- Ayudarlo a conseguir un diagnóstico
- Animarlo a no dejar el tratamiento
- Darle apoyo emocional
- Escucharlo y no juzgarlo
- Animarlo a realizar actividades