Madre de familia de una secundaria pública de la localidad enfrentó a maestros y directivos por haber llevado a su hija a plática en la que le hablaron de relaciones sexuales y le dieron preservativos…la reportaron por no poner atención…
Ana María Ibarra
Indignada por la manera tan grotesca en que su hija recibió una información relacionada con el acto sexual, una madre de familia acudió al plantel para exigir el derecho de ser ella quien hable a su hija sobre este tema desde sus valores familiares.
Pidiendo el anonimato por temor a represalias contra su hija, la madre de familia compartió que no es la primera vez que está en desacuerdo con el programa de “sexualidad” que llevan en la escuela secundaria, pues anteriormente, después de una charla, su hija llegó a la casa con cuatro preservativos que le fueron entregados en su salón de clases.
El hecho
En entrevista, la madre de la niña de 12 años de edad, compartió que hace una semana su hija llegó a su casa un tanto pensativa y callada, por lo que ella la cuestionó. La jovencita mostró a su madre un citatorio en el que indicaban que la alumna se distrajo en una charla y no atendió el mensaje.
“En la escuela donde está mi hija hubo una plática de sexualidad. Me enviaron un citatorio porque la sorprendieron escribiendo, sin poner atención a la plática. Cuando le pregunté por qué, me dijo que se sintió incómoda por la información que recibió”, dijo la mujer.
Con reserva, la madre de familia explicó que a su hija le hablaron de ciertas prácticas sexuales de las que no tenía conocimiento.
“A mi hija le hablaron del sexo oral y el sexo anal y se sintió incómoda porque es un tema que aún no he tratado con ella. Como mamá hablo de sexualidad con mis hijos, pero ha cierto nivel, según sus edades y sus etapas. Mi hija no estaba enterada de este tipo de sexo, tiene 12 años y considero que no está en edad para recibir esa información”, dijo con firmeza.
Exigió su derecho
Indignada por lo sucedido, la madre de familia acudió al plantel y expresó su inconformidad a los docentes y directivos, y exigió su derecho a ser ella quien hable a su hija de ese tema tan delicado.
“Considero que para hablar a los alumnos de este tipo de temas debieron habernos pedido autorización a los padres de familia y habernos informado de que trataría la charla porque le soltaron de golpe y porrazo una información a mi hija de la cual no estaba enterada y se sintió incómoda y sorprendida”, dijo la entrevistada aun molesta.
Aunque explicaron a la madre de familia que la persona que dio la plática era un psicólogo, experto en el tema, la quejosa no quedó conforme, e incluso le cuestionaron si su actitud era por su religión.
“Independientemente de mi religión, la educación sobre sexualidad que yo he manejado con mis hijos es la que me inculcaron mis padres. He dado a mis hijos el testimonio que en mis 22 años de casada en mi cuerpo no hay ningún tipo de anticonceptivos, planifiqué mi familia con el método natural y deseo que lleven esa misma educación”.
La madre de familia agregó que después de lo sucedido, optó por hablar con su hija y explicarle ese tipo de práctica sexual.
“Le adelantaron las cosas, yo estaba acostumbrada a hablarles de eso en edades más grandes, y mi hija todavía está en la pubertad. Ya veo que las cosas se van adelantando en la escuela, que les abren más el morbo, los adelantan a la sexualidad”, lamentó.
Tomar medidas
La entrevistada compartió que el efecto de la charla que recibió su hija, pues la adolescente se mostró pensativa y, en cierta forma, avergonzada, lo que llevó a la madre de familia a tomar medidas, pues no es la primera vez que dan una desinformación en el plantel.
“Tampoco me han parecido bien las pláticas que dan sobre anticonceptivos porque mi hija me llegó con cuatro preservativos. Se los dan como si estuvieran repartiendo chicles. Para mí les están dando las armas para usarlos y para mi están mal en eso, pero ellos dicen que ellos deben saber todas esas cosas”.
De una manera tajante, la madre de la adolescente estea convencida de que ningún programa escolar puede decirles a los padres de familia cómo educar a sus hijos sobre la sexualidad, pues eso depende de la manera en que cada familia maneja ese tema.
“Le di autorización a mi hija de levantarse y decirle a la persona que se iba a retirar del salón cuando no se sintiera a gusto en alguna plática y se fuera a dirección o a prefectura. También le dije que no recibiera ningún tipo de anticonceptivo, no lo necesita ni ella ni nadie de nuestra familia”.
Educar en las familias
Para la entrevistada, estos programas de la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación Pública y que, dicen, son de prevención, es fallida, pues han habido casos de embarazo en adolescentes de secundaria.
Para la madre de familia, la mejor prevención es la comunicación entre padres e hijos.
“En lo personal, tengo comunicación con mis hijos y llevo paso a paso el tema de la sexualidad con ellos. En otros años, a mis hijos no les habían hablado de sexualidad a este nivel, ahora les dan más ideas”, consideró.
Agregó que el sistema educativo cree que con estas pláticas lograrán disminuir el embarazo en las adolescentes, pues les dan otras opciones de relación sexual, sin embargo no están considerando las enfermedades venéreas.
“En la escuela seguirán dándoles ideas para tener una relación sexual sin embarazarse, pero lo importante es que hablemos con nuestro hijos para que sepan que el mejor anticonceptivo es no tener relaciones sexuales porque no están en edad. Todo a su tiempo. Así lo manejo con mis hijos y hasta ahorita me ha funcionado”.
Invitación
La madre de familia invitó a los padres y madres de familia a tener comunicación con sus hijos y hablar del tema de la sexualidad y las relaciones sexuales, para que cuando reciban este tipo de charlas en la escuela, lleven ya una información desde el hogar.
“Como padres cada uno conocemos los sentimientos de nuestros hijos, sabemos cómo hablarles de estos temas, ese es un derecho que me quitaron como madre. Platiquemos con ellos y cuando no sepamos algo, reconocerlo y pedirles que nos esperen, que buscaremos la respuesta y se las daremos”, finalizó.
“Fui a exigir mi derecho a educar a mi hija en la sexualidad como lo creo conveniente, según los principios y los valores morales en mi hogar”. Madre de Familia