El Padre Melo recibió un reconocimiento en El Paso y ofreció una conferencia en la UACJ para hablar sobre la situación política y social de su país, donde se distingue por su activismo social.
Ana María Ibarra
El sacerdote jesuita Ismael Moreno Coto, SJ conocido como “padre Melo”, llegó el pasado fin de semana a esta frontera proveniente de Honduras, para recibir el reconocimiento “La Voz de los sin voz” que entrega la Casa Anunciación de El Paso, Texas, por su labor en defensa de Derechos Humanos.
Voz de los sin Voz
De acuerdo al padre Melo el reconocimiento de Casa Anunciación lo ratifica y compromete en la defensa de los derechos del pueblo hondureño, labor que ha realizado desde los años 80s.
“Este reconocimiento es una manera de aceptar la responsabilidad que tengo en Honduras, que no es personal, sino de un equipo. Al recibir el reconocimiento me ratifica que éste es mi camino y me compromete a continuar inevitablemente acompañando a mi pueblo como defensor de derechos humanos y promotor de las alegrías perdidas de nuestro pueblo”, dijo en entrevista.
El sacerdote, reconocido por su activismo en oposición al gobierno de Honduras, agregó:
“Como dicen algunos expertos en teología, los derechos humanos son una misión de Dios y defenderlos es una acción divina”, dijo.
Conferencia en UACJ
Aprovechando su visita, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez invitó al sacerdote jesuita a impartir una conferencia sobre la situación social y política que se vive en Honduras, y el trabajo pastoral y de activismo social que realiza.
En su conferencia, el sacerdote reflexionó sobre factores que hacen a Honduras uno de los países más violentos del mundo.
“Uno de los factores de esta violencia es que hay poca gente rica y más gente pobre, esa es la base de la violencia. Un segundo factor es el narcotráfico. Después de Colombia, Honduras fue el lugar ideal para tomarse de paso, pero también de control del tráfico de drogas”, compartió.
Un tercer factor que señaló el sacerdote es la existencia de pandillas armadas.
“Con la firma de la paz en El Salvador y Nicaragua, un porcentaje importante de armas provenientes de la guerrilla fueron compradas por el ejército hondureño. Así, Honduras se convirtió en el país centroamericano con más armas”.
La política de seguridad de Estados Unidos, dijo el padre Melo, es también un factor importante del aumento de la violencia en Honduras, pues aseguró “este país nunca le ha importado a Estados Unidos” en ningún sentido.
Iglesia en Honduras
El padre Melo compartió que en Honduras existe una amplia organización de la sociedad civil, sin embargo el 85 por ciento de las personas no se sienten vinculadas, pues aunque rechazan al gobierno, “no creen en las diligencias de la sociedad civil”.
Advirtió sobre la falta de formación en el clero católico y la dispersión de la Iglesia en el tema de seguridad, aunque, dijo, sí hay trabajo activo de obispos y consagrados.
“Con el fenómeno mediático, la única voz que cuenta es la del cardenal, otras voces no cuentan para el pueblo. La conferencia de obispos es muy activa, las congregaciones religiosas también, pero no hay jóvenes valientes”, lamentó.
El sacerdote habló también sobre el papel que juega México en el problema de Centro América y sus migrantes.
“México es un símbolo de peligro (para migrantes). Tenemos el ejemplo bonito de “Las patronas”, pero hay una deuda del pueblo mexicano por recuperar esa hospitalidad”, finalizó.
Previamente, en la entrevista, el sacerdote envió este mensaje al pueblo juarense: “Cuanto más cerca se está de Estados Unidos más puede uno oscurecer su identidad, por lo tanto busquemos la cercanía hacia el sur, que es donde siempre está el camino para encender las luces que han de iluminar el futuro y no tanto el capital, que solamente sirve para conducirnos a nuestra destrucción como humanidad”.