Presencia
La religiosa Julia Slowik, sierva del Inmaculado Corazón de María, falleció el pasado jueves 30 marzo en Michigan, a donde partió hace un año, en marzo de 2016, luego de haber servido durante más de 18 años en la Diócesis de Ciudad Juárez.
Con 76 años de edad, y 60 como consagrada, la religiosa vivió una amorosa experiencia en el acompañamiento a diversas comunidades de la diócesis. Pero en 2014 se le diagnosticó cáncer de matriz, por lo que, luego de algunos meses, regresó a su tierra natal, donde esperaba pasar sus últimos años de servicio a la Iglesia, acompañando a mexicanos e hispanos.
“Me llevo a Juárez en el corazón”, dijo la religiosa en entrevista con Periódico Presencia antes de partir a Michigan, donde falleció.
En Ciudad Juárez, la consagrada acompañó Comunidades Eclesiales de Base, tras la invitación que le hicieron sacerdotes franciscanos, a quienes conoció en Nuevo México.
Sirvió en la parroquia Cristo Sumo y Eterno Sacerdote y en la capilla Madre de Dios, de la parroquia San Juan Apóstol y Evangelista, donde impartió formación a catequistas, ayudó a jóvenes de Confirmaciones y grupos juveniles, colaboró con algunos coros y se unió a un grupo de Derechos Humanos en el que se atendía a niños, mujeres y jóvenes. \
El padre Francisco García, párroco de San Juan Apóstol publicó un mensaje en redes sociales para compartir la triste noticia.
“Descanse en paz hermana Julia. Acá mucha gente la recuerda con cariño y continua con alegría el trabajo que usted inició. Dios la bendiga y tenga en su presencia”, comentó el sacerdote.