Claudia Iveth Robles
Mil cien ministros extraordinarios de la Comunión que sirven en la Diócesis de Ciudad Juárez, renovaron sus promesas de servicio en el Encuentro diocesano que se realizó el pasado sábado 9 de septiembre en la parroquia El Señor de la Misericordia.
Nuevo equipo y figura
En el encuentro, que este año se tituló “De ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, Institución y renovación” se presentaron las líneas de trabajo a cargo de un nuevo equipo diocesano de Ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión (MESC) de la diócesis.
Y se presentó también la figura de los “delegados laicos” de MESC que servirán de enlace con la comisión central de Liturgia, desde donde podrán animar, orientar y trabajar con los ministros, ya sea en los decanatos y con el sacerdote asesor.
Los participantes analizaron diversos aspectos de su servicio, como la formación permanente que recibirán durante el año, el acompañamiento que deberán dar a los candidatos y recién instituídos ministros de Comunión, así como las formas de comunicación que se utilizarán para servir mejor.
Formación permanente
El padre Marcelino Delfín, coordinador de Liturgia en la diócesis, informó a los participantes que el obispo tiene un gran interés en la formación permanente de los ministros de Comunión, así como que refuercen su espiritualidad para ofrecere un mejor servicio en la administración de la Sagrada Eucaristía.
Los ministros de Comunión reflexionaron también sobre la Instrucción “Redemptionis Sacramentum” de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos que trata sobre algunos aspectos de la Santísima Eucaristía.
Nuevos distintivos
El encuentro concluyó con una misa presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos y concelabrada por el padre Marcelino Delfin, Leonardo García y monseñor René Blanco.
Durante la misa, el padre Marcelino presentó ante el obispo a las personas que pedían ser instituidos como Ministros extraordinarios de la Comunión, en el servicio a los enfermos y para distribuir la sagrada Comunión en la celebración litúrgica.
Y luego de predicar sobre la importancia del Misterio Pascual de Cristo, don Guadalupe instituyó a los nuevos ministros y entregó a los delegados decanales, unos distintivos nuevos que usarán todos a partir del próximo mes.
Finalmente pidió a los ministros ser servidores a ejemplo de Cristo, “que no vino a ser servido sino a servir”.