Ana María Ibarra
Llevando el amor de Jesús a los más necesitados, un grupo de laicos de Juárez y El Paso llevaron comida y algunos juguetes a indigentes y familiares de enfermos internados en el Hospital General. Esto el pasado 22 de diciembre, día en que acudieron también a los Puentes Internacionales a compartir con los migrantes ahí apostados hasta esa fecha.
Dando frutos
Un grupo de 25 personas de las comunidades Banco de Comida, Las Alas, Centro Comunitario Espíritu Santo y parroquia Nuestra Señora del Rosario, llegaron al exterior del Hospital General la tarde-noche del domingo 22 de diciembre para compartir con las personas que se encontraban en ese lugar, comida, abrigo y algunos juguetes.
Este grupo, que inició como obra del finado sacerdote Richard Thomas, tiene más de 20 años llevando comida y bebida caliente al hospital.
Como fruto del trabajo pastoral del padre Thomas se encontraba Francisco Padilla, quien reside en la ciudad de El Paso, Texas, y lleva cuatro meses de haberse integrado.
“Mi abuelo, Paco Padilla, me inculcó el servicio a los demás. Estos son los frutos de Dios, del Espíritu Santo. Su ejemplo me ha ayudado a tomar decisiones de amar y servir a Cristo no sólo en el templo. Estamos aquí por amor y misericordia, tratando de imitar a Cristo”, dijo el joven quien llevó algunas charolas de comida para compartir.
Agradecidos con Dios
En las afueras del hospital se encontraban algunos indigentes a quienes se les obsequiaron algunas cobija y chamarras para mitigar el frío.
Además, algunas familias que se encontraban en espera de noticias sobre la salud de sus enfermos, se acercaron para recibir un plato de comida y bebida caliente después de una pequeña oración.
“Damos gracias a Dios por la vida, por las bendiciones en nuestras vidas. Damos gracias a Dios también por la oportunidad que nos ha dado de reunirnos esta noche en este lugar”, oraron.
Mientras se servían los alimentos, a los niños se les entregó algún juguete, pues el servicio se realizó dos días antes de Navidad.
Esa misma noche del 22 de diciembre, este grupo recorrió los distintos Puentes Internacionales para llevar a los migrantes alimento y juguetes a los niños.
En el Puente Paso del Norte, de la Avenida Juárez, más de veinte niños con sus familias cenaron esa noche lo que les fue llevado con mucho amor.
“Venimos de parte de Dios. Es por el amor que Dios nos tiene y que les tiene a ustedes que estamos aquí”, dijo una de las mujeres del grupo.
Los pequeños estuvieron contentos, a pesar del frio intenso, jugando con los obsequios que les entregaron.
El grupo de laicos continuó su recorrido sirviendo a los necesitados como un agradecimiento a Dios por sus bendiciones.