Diana Laura Mtz. Adriano
El grupo del Movimiento Familiar Cristiano de la parroquia San Lucas, en conjunto con monaguillos y servidores de la comunidad, se unieron para presentar un a obra de teatro musical que llenó de alegría a todos los niños del sector, el pasado sábado 04 de enero.
La obra de teatro, adaptada por algunos servidores y por el padre Hugo Muñoz, párroco de la comunidad, explica de una manera muy chusca y divertida, qué hubiera pasado si los animales hubieran sido expulsados del Paraíso.
De acuerdo a esta puesta en escena, la serpiente tentó a Adán y Eva, para que esta a su vez, fuera tentando a cada uno de los animales e insectos que vivían en el Paraíso. Así, en la historia se fueron creando conflictos y la desobediencia a Dios, que terminó en la rotunda expulsión de los animales del jardín del Edén.
“Esta es una representación que año con año nosotros realizamos, este año decidimos hacerla en un tono de parodia para causar más risas entre los niños. Esta obra fue escrita por un español pero nosotros la adaptamos con la participación de todos los servidores”, mencionó el padre Hugo Muñoz, párroco de San Lucas.
Al finalizar la obra de teatro, todos aplaudieron el esfuerzo de los actores y el padre invitó a la comunidad a tomarse fotografías con los servidores que se caracterizaron para hacer su presentación.
Obsequian alegría
Acto seguido, una linda sorpresa se llevaron todos los niños al ver que llegaron al lugar Melchor, Gaspar y Baltazar, quienes traían consigo juguetes y dulces que regalaron a todos los presentes.
Los servidores Victor Hugo Arvizo, Salvador Reyes y el seminarista Miguel Ángel González, fueron los que se caracterizaron de los tres Reyes Magos, quienes resaltaron que para ellos fue un honor llevar la alegría a todos los niños, quiees los observabaron con mucho asombro.
Como se sabe, esta tradición cristiana de los Reyes Magos, es una de las que más felicidad trae a los niños, a pesar de que en la frontera no es tan arraigada.
“Rescatemos nuestras tradiciones y sobre todo debemos recordar que en estas fiestas el centro es el niño de Dios y nunca olvidar el gran amor que tiene por nosotros. No tenemos que perder la oportunidad de hacerlo más fraternal y enfocarnos en el pensamiento de Dios”, finalizó el padre Hugo.