En la fiesta del padre de Jesucristo, san José, el obispo don J. Guadalupe Torres Campos ordenará cinco nuevos ministros para la Iglesia de Ciudad Juárez.
Claudia Iveth Robles
En la Solemnidad de San José, la diócesis recibirá el regalo de un nuevo sacerdote y cuatro nuevos diáconos transitorios.
El diácono Ricardo González y los ministros Gustavo Balderas, Jesús Martínez, Felipe Ramos y Jesús Figueroa dijeron sentirse felices y preparados para entregarse de lleno al servicio del pueblo de Dios.
La ordenación de estos nuevos ministros de la Iglesia se realizará en una Eucaristía que presidirá el obispo don J. Guadalupe Torres Campos en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, el próximo lunes 19 de marzo a las 6 de la tarde, a la cual está invitada toda la comunidad diocesana.
A continuación presentamos a cada uno de los candidatos al sacerdocio y diaconado, su historia vocacional y su sentir a unos días de consagrarse de manera especial a Dios.
Sacerdote para nuestra diócesis
Agradecido con Dios por el regalo de esta vocación, el diácono José Ricardo González se siente bendecido por su próxima ordenación sacerdotal con la que cristalizará un sueño largamente anhelado.
Dio gracias a Dios no sólo por el ministerio que recibirá, sino por la fortaleza que le ha concedido para salir delante de todas las pruebas en este camino de formación.
“Me siento agradecido, amado, comprometido y con la ilusión de entregarme totalmente en este ministerio”, dijo.
Ricardo recordó que en su adolescencia, luego de estar en Confirmaciones acudió a un PreSeminario, y en este espacio sintió un llamado que le generó miedo y ansiedad. Al concluir el Preseminario decidió no quedarse, aunque luego volvió a inquietarse su corazón, por lo que consultó con su párroco, quien le orientó de tal forma que luego ingresó al Seminario y se dio cuenta de que Dios va llamando a cada quien de diferente manera.
Ricardo ingresó al segundo año de la prepartoria del Seminario, donde se ganó el apodo de “Chamuquín” ya que era un joven con muchas energías, siempre bromista y juguetón con sus compañeros, al grado de que les prendía las luces en las noches, y brincaba sobre sus camas.
El ya muy próximo sacerdote compartió su alegría de ser ordenado en la Fiesta de San José, pues es la fecha de su nacimiento, su padre se llama José y conocer la figura del padre de Jesús marcó para siempre su vida.
“Es un regalo para mi familia, están muy emocionados, han sabido mi camino y han estado conmigo en todo momento, están comprometidos conmigo y totalmente agradecidos con Dios”, puntualizó ni sin antes pedir a la comunidad que sigan orando por su vocación y por más vocaciones para la diócesis.
Nombre: José Ricardo González Castro
Edad: 28 años
Padres: María Magdalena Castro y José Ricardo González
Graduación: Mayo 2016
Comunidad de origen: Santa Cecilia
Servicio actual: San Martín de Porres
Ordenación diaconal: 28 de enero del 2017
Un par de zapatos
Con 33 años de edad y 12 años de formación, Jesús Martínez compartió que fue llamado a través de un par de zapatos, porque cuando era niño, siendo monaguillo del padre Carlos Márquez en la parroquia San Miguel Arcángel, se sintió atraído por las huellas que dejaban los zapatos del sacerdote en el transcurso del Altar al Sagrario.
“Yo hacía incluso lo mismo, caminaba encima de las huellas y quería que se me marcaran, pero nada… y siempre me decía a mí mismo ‘quiero ser como él, quiero ser como él’”, dijo Jesús.
Explicó que ya en la secundaria ingresó a un grupo de Confirmaciones en Catedral, y ahí monseñor Ignacio Villanueva (qepd) y el padre Jorge Pablo le invitaron a ir al Seminario.
Y luego de las gestiones necesarias, ya en el Seminario, Jesús se dio cuenta que los seminaristas no sólo se preparan para celebrar misa, sino que implica mucho más quererse consagrar para entregarse al pueblo de Dios.
“Cuando uno entra al Seminario piensa ‘de aquí que pasen todos los años, y así como grande es la capilla central, grandes son los años que deben pasar para llegar a este momento”, dijo alegre refiriéndose a su próxima ordenación.
Agradecido con Dios, con el obispo, con su familia y con todos los sacerdotes que han sido parte de su formación, Jesús dijo:
“Los caminos de Dios son exactos, Dios sabe cuándo confirmar el llamado. Me siento contento, entusiasmado. Estoy en comunión con mi obispo y todo su presbiterio y puesto a servir en el diaconado al pueblo Santo de Dios”.
Nombre: Jesús Manuel Martínez Pérez
Edad: 33 años
Padres: María Teresa Pérez y Manuel Martínez
Comunidad de origen: San Miguel Arcángel/ Catedral
12 años de formación
Graduación: Mayo 2016
Servicio Actual: San Vicente de Paul
Llamado desde la niñez
Desde que tenía cinco años de edad, Luis Felipe Ramos manifestaba cierta inquietud por la vida sacerdotal, inquietud que se mantuvo en su adolescencia y juventud.
Y aunque tuvo novia en la secundaria y preparatoria luego comenzó a soñar con ser ingeniero, casarse y tener hijos, pero la espinita del sacerdocio nunca se fue mientras observaba a los sacerdotes en misa.
Cuando se graduó de la preparatoria, Luis Felipe se daba cuenta que realizaba lo que tenía planeado, pero en su corazón sentía una inquietud que no le permitía estar en paz.
“Siempre sentí que me faltaba algo, hasta que dejé de hacerme tonto y decidí iniciar proceso vocacional. Los retiros me ayudaron mucho y estando frente al Santísimo sentí muy fuerte el llamado de Jesús para ser su sacerdote y le dije que ¡sí!”, recordó.
Para Luis Felipe su paso por el Seminario fue un proceso bonito, con las dificultades y crisis propias de todo proceso vocacional, pero con experiencias maravillosas que hoy valora como nunca.
“Al final, al ver esos 10 años de formación me siento muy bendecido por Dios”, expresó sonriente el joven, cuya familia comparte la gran alegría de su próxima ordenación, especialmente su mamá Rocío Ramos.
Para Luis Felipe ser ordenado en la fiesta de San José, representa un regalo muy significativo, pues el Seminario menor está consagrado al Señor San José, y fue el esposo de la Santísima Virgen quien lo acompañó en el primer momento de su camino vocacional.
“Me siento muy amado …y como diría el papa Francisco: me siento muy misericordiado por Dios”, puntualizó.
Nombre: Luis Felipe Ramos López
Edad: 27 años
Graduación: junio 2017
10 años de formación sacerdotal
Servicio actual: La Virgen de la Luz
Madre: Rocío Ramos López
Abuelos: Juan Carlos Ramos y María Teresa López
Dejó todo para ser sacerdote
Jesús Figueroa, mejor conocido como “Don Chuy”, tuvo un proceso vocacional muy especial, como lo ha consignado Periódico Presencia en un reporte especial hace varios meses.
Luego de haber sido un empresario importante y de haber viajado a distintas partes del mundo, tener una buena posición económica y muchos bienes materiales, Jesús Figueroa Lucero sintió que aún con todo lo que tenía, algo le faltaba.
Cuando decidió preguntarle a Dios qué era ese hueco en su vida, la respuesta fue contundente e inesperada, a pesar de que cuando era pequeño pensaba en ser jesuita, pues estudiaba en un colegio de la Compañía de Jesús.
Siendo servidor en la parroquia La Sagrada Familia, ayudaba a los Misioneros Guadalupanos que llevaban la revista “Almas” y con ellos siempre se preguntó ¿yo hubiera sido un buen sacerdote?
Un día decidió dejar a un lado su edad y logros y resolvió responder a esa pregunta, aunque él mismo se decía: “son sueños guajiros, ni modo que se me ocurriera entrar a un Seminario”, dijo.
“Tenía el pretexto perfecto: ya es demasiado tarde para mí”, recordó don Chuy. Pero en una plática con su párroco, el padre Efrén Hérnández, él le sugirió entrar al Seminario, lo que le cayó como un balde de agua fría.
No obstante investigó sobre vocaciones adultas y “fue a parar” al Seminario de Texcoco, donde tuvo oportunidad de conocer la vida del Seminario, orar y consultar con el Señor para tomar una decisión”
Fue así como Don Chuy le dijo sí a Dios y hoy está a un paso de ser diácono, y luego sacerdote, con profundos sentimientos de agradecimiento.
“Nadie en mi familia pensó nunca en meterse al Seminario y ahora que al más viejito se le ocurrió, están muy contentos de ver que sí se puede”, compartió Don Chuy, no sin antes pedir la oración y un voto de confianza de la comunidad para su futuro ministerio.
Nombre: Jesús Figueroa Lucero
Edad: 62 años
Padres: Jesús Figueroa (finado) y Gertrudis Lucero
8 años de formación sacerdotal
Graduación: Junio 2017
Comunidad de origen: La Sagrada Familia
Servicio actual: Nuestra Señora de Guadalupe en El Valle
Firme y alegre en su vocación
Gustavo Balderas es otro de los graduados del Seminario que recibirá el Orden del Diaconado el próximo 19 de marzo. Conocido por su entusiasta personalidad y por su apodo, “Guily” compartió con Presencia que su llamado vocacional comenzó en su infancia, cuando conoció al padre Alfredo Abdo, hoy rector del Santuario de San Lorenzo.
“Me llamaba la atención su figura como sacerdote, y más cuando alzaba la hostia”, dijo Gustavo al recordar que su mamá le explicaba que en ese momento era Cristo el que se hacía presente en el pan y el vino. Y esa explicación lo atrapó.
Luego comenzó ahí en san Lorenzo su servicio como monaguillo y conoció más de su fe, se involucro en la comunidad y eso lo fue llevando a querer seguir ayudándole a Dios como sacerdote.
“Yo quería entrar al Seminario desde la secundaria, pero no se podía. Terminé la secundaria y fui a dos PreSeminarios, fui un año al Seminario y me aceptaron”, recordó.
Ya en el Seminario tuvo momentos en que quiso desistir porque estaba muy apegado a sus papás, pero el padre Armando Benavides le pidió esperar, lo que hoy Guily agradece, porque a pesar de las dificultades y momentos de crisis, Dios lo mantuvo firme en su vocación.
“Sentí la sangre correr fuerte por mis venas cuando el obispo me dijo: “hemos decidido ordenarte diácono”, compartió Gustavo rebosante de alegría.
“No sabía si llorar o reír, fue un momento dichoso en que el llamado de Dios se confirmó en palabras del Señor obispo”.
“Siento mucha alegría, porque es algo que yo pedía. Le decía: ‘Diosito ayúdame, yo te quiero servir, quiero trabajar para ti’”, relató para concluir:
“Hoy siento ganas de llorar de alegría y expresarle mi sentimiento tan grande y dedicarle mi tiempo a Dios”, dijo Gustavo agradecido también por el acompañamiento de su familia, pieza fundamental en su vocación.
Nombre: Gustavo Balderas Soto
Edad: 29 años
Padres: Saúl Balderas Monroy y Manuela Soto
12 años de formación sacerdotal
Graduación: Junio 2017
Comunidad de origen: San Lorenzo
Servicio actual: Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
¡Todos invitados!
Qué: Ordenaciones
Quiénes: Un sacerdote y cuatro diáconos
Dónde: Catedral de Nuestra Señora de Guadaluoe
Cuándo: Lunes 19 de marzo 2018
Hora: 6pm
Nota: En esa fecha habrá estacionamientos aledaños a la Catedral, habilitados para recibir a los fieles que acudan a esta gran celebración de la diócesis.