Sumario: Como se ha podido constatar recientemente, el fenómeno del sexting ha puesto en jaque a la sociedad. Presentamos la entrevista con el psicólogo Juan Jesús Hernández sobre algunas características e implicaciones de este difundido fenómeno.
Blanca Alicia Martínez
Hace unos meses, una niña de catorce años decidió enviar fotografías suyas, desnuda, a su novio. Las envió por el teléfono celular y todo parecía normal hasta que la pareja rompió y el ex novio decidió publicar las citadas fotos en un perfil falso de Facebook.
Sobra decir las consecuencias catastróficas que tuvo este hecho en la menor de edad, que llegó, junto a sus padres a la Fiscalía General del Estado para denunciar el caso. Y aunque la situaciónn tuvo seguimiento y el ex novio fue castigado económicamente por el hecho, la adolescente tuvo una afectación cuyas dimensiones aún no se pueden conocer del todo.
Este es un caso típico del fenómeno conocido en la actualidad como sexting (contracción de las palabras en inglés sex y texting), que consiste en el envío de fotografías u otros contenidos eróticos o pornográficos por medio de teléfonos móviles.
Debido a que se trata de un fenómeno que adquiere cada vez mayores proporciones, no sólo entre los adolescentes, sino además entre adultos, Periódico Presencia entrevistó al psicólogo Juan Jesús Hernández, experto en temas de sexualidad.
Sexting, un gran desafío
1. ¿Qué problemas pone de manifiesto el sexting en la psicología del adolescente: emocionales, de aceptación, de ausencia de modelos y valores espirituales?
Tendiendo en cuenta que el sexting se refiere a enviar mensajes y fotografías a través de textos, celulares y ya no sólo celulares, ahora a través de las redes sociales, decimos que quienes hacen eso sufren de una baja autoestima, una necesidad de afecto, de amor, cariño y aceptación. Normalmente así pasa. He tenido algunos casos donde adolescentes mandan este tipo de fotografías pornográficas o eróticas a su pareja, que a veces ni siquiera conocen físicamente, tratando de ser aceptados, porque el otro le pide.
Ahora la prueba de amor muchas veces se reduce a esa parte. Entonces ya sea el varón o la mujer, niño o niña, manda esa imagen buscando la aceptación del otro y entre más le mande, porque va subiendo de tono, es buscando la aceptación. Eso nos habla de un vacío existencial, de un vacío espiritual, emocional, afectivo de la persona que lo hace, pero luego viene otra parte cuando hay una ruptura, porque el otro nada más está jugando, solamente quiere en ese momento excitarse y después se olvida y entonces viene la frustración de la persona que envió estas fotos, porque no logra el objetivo, o a lo mejor es una situación momentánea.
Hay dos aspectos pues: el que los envía tiene una baja autoestima, necesidad de cariño y cuando no hay una retroalimentación, dos, viene la frustración.
2. ¿Hay ausencia de valores espirituales, por ejemplo?
No necesariamente. He conocido gente que está en la Iglesia, por ejemplo en Confirmaciones, donde hemos dado pláticas sobre ética sexual, y se nos han acercado varias personas con esta problemática. No es tan usual, pero por lo menos me acuerdo de dos casos en los que ellas, más bien son las mujeres, se nos acercan para platicarnos de estas situaciones. Y esto nos revela dos cosas: Una, que dentro de la Iglesia no asumimos los valores que la Iglesia nos enseña, o finalmente es más grande mi necesidad de aceptación o de amor, que no lo encuentro en lo que la Iglesia me da.
Nosotros decimos: Jesús lo llena todo, pero siempre y cuando yo lo deje, y entonces tal vez la Iglesia sí me da eso, pero yo no lo acepto, entonces gente de la Iglesia en estos grupos juveniles lo puede hacer y hay una “no aceptación” de los valores de la Iglesia. Hay gente que está dentro de la Iglesia no quiere combinar esta parte de la sexualidad con la espiriutualidad, pero cuando lo asumimos, entonces podemos llenar ese tipo de vacíos.
3. Cuál es su experiencia con este caso
Al parecer el sexting está difundido tanto entre adolescentes como entre adultos. ¿cuáles son las diferencias, desde el punto de vista psicológico?
He tenido el caso de personas mayores de 35 años que pasan por una situación similar, mandando fotografías o mensajes de tipo erótico, casadas y no casadas, a otras personas y entonces viene una frustración. Sí hay diferencias en cuanto a cómo nos manejamos. Una paciente me decía que le excitaba saber que pronto sería descubierta y le gustaba sentir la adrenalina de jugar con este tema.
En los adolescentes es otra cosa, a lo mejor la inquietud propia de la adolescencia, la inconsciencia (inmadurez) de no saber dimensionar hasta dónde puede llegar el asunto, por querer retener a la otra persona. Pero el resultado es el mismo: la frustración. Son diferentes motivaciones, pero caen en lo mismo.
4. ¿Cómo definiría la relación de los adolescentes de la actualidad con su propio cuerpo?
Desde los 60s con esto de la revolución sexual, vino esto de la libertad de ver tu cuerpo con gran libertad y naturalidad y eso está bien, sin embargo, se ha llegado al caso en que se denigra. De tal manera que ahorita a los adolescentes, con toda esa ideología, les da igual. Hay libertad de ver tu cuerpo de manera normal y natural y ese concepto está bien, sin embargo hay normas morales y sociales.
Si en tu casa andas desnudo, no hay problema, pero si sales así a la calle, vas a crear un problema social porque estas quebrantando una norma moral. Ahora a muchos adolescentes no les importa esa parte y quieren exhibir su cuerpo como una manera de protesta ante lo establecido, y creo que hay gente detrás de esto. Sin embargo, la frustración que he visto en ellos es la misma, aún con ese pensamiento… y yo pienso que si fuera tan genuino este pensamiento y alguien me filma, pues ¡ni modo!, es mi cuerpo y es natural… pero la realidad es que sí hay una afectación emocional cuando la persona se siente usada.
5. ¿Cómo los padres y educadores pueden impedir que dos adolescentes o jóvenes compartan imágenes eróticas? (Consejos para ellos)
Te diría que los papás tienen que hablarle a los hijos, educarlos en valores, decirles, hablarles de sexualidad desde temprana edad, pero no lo que enseña la escuela, que enseña cómo usar condones, sino más bien hablar de que la sexualidad es un regalo de Dios y tiene que ver con todo nuestro cuerpo y que hay un momento para cada cosa.
Una vez que yo los educo en valores, y lo he visto en muchas familias, cuando dedico los primeros años de vida de los niños, entre los cero y los siete años, porque la personalidad se forma entre esa edad, ya no tendría mucho problema en un futuro, porque le dí herramientas para vivir de manera adecuada, pero esto parece una utopía porque hay muchos factores alrededor. Está complicado el asunto, pero tenemos que poner nuestro mayor esfuerzo en ello:
Papás: educarnos primero nosotros, pues a veces queremos hablar de lo que no sabemos, informarme, conocer. Luego hablar con mi hijo y darles las herramientas para que en un futuro no caigan en este tipo de situaciones.
También decíamos que quienes practican esto tiene una carencia afectiva, una baja autoestima, entonces nosotros como padres tenemos que llenar este tipo de aspectos, dar amor y afecto.
Hablarles de castidad, pues ya nadie les habla de castidad. Y creemos que la castidad es no tener relaciones sexogenitales, cuando la castidad es hacer un buen uso de nuestra sexualidad. Hay otras maneras de vivir a plenitud mi sexualidad, fuera de la genitalidad, a través de la observación, la plática, tocarse las manos, y no hablamos de eso con nuestros hijos, sino queremos que “se cuiden”.
6. Se ha propuesto tipificar el sexting como delito, ¿Qué opina de ello, lo puede inhibir?
Creo que las consecuencias son las que se deben castigar. En este caso que te comentaba hubo consecuencias de tipo legal para el chico que hizo este perfil. Hubo una consecuencia, a lo mejor no muy grave, pero sí hubo. En otros casos también ha habido consecuencias, como por ejemplo en este caso de los chicos de la UACH fueron los papás a poner una denuncia contra la persona que subió el video, entonces sí hay herramientas.
Para la persona que decide mandar sus fotos desnuda, que haya consecuencias jurídicas estaría complicado porque estaría dañando su libertad de expresión, pues al final ellos deciden mandar este tipo de fotografías. Si lo tipifican como afrenta a la sociedad, me parece que sí sería. Por ejemplo que a alguien le gusta otra persona y consigue su teléfono para enviarle una foto desnudo, el delito sería el de esa persona, por pornografía u otro. Hay un delito que se llama “contra la correcta formación de los menores” y lo utilizamos cuando les dan de tomar, los drogan, pero esta parte seria en el caso en que alguien adulto le enviara a un menor una fotografía así.