Hoy martes 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, una enfermedad que continúa cobrando muchas vidas. La Iglesia Católica hace mucho por las víctimas de esta pandemia, ya que atiende en diversos centros y obras a uno de cada cuatro enfermos en todo el mundo.
En Ciudad Juárez, por ejemplo, funciona desde el año 2001 la Tenda Di Cristo 16, un proyecto fundado por el sacerdote italiano Francisco Zambotti, con el objetivo de dar atención y albergue a personas con VIH Sida, así como fortalecer los programas de prevención y atención de la enfermedad.
Davide Dalla Poza, director de esta obra en Juárez, dijo que cada año han crecido en atención y programas y actualmente se atienden entre 30 y 40 personas con VIH o Sida.
“Las personas portadoras son traídos por sus familias o son canalizados de algunos hospitales de la localidad. Cuando los recibimos vienen con una actitud negativa, algunos en depresión, pero con el paso del tiempo se recuperan y viven un estilo de vida diferente”, afirmó Davide.
El director de la Tenda Di Cristo 16 explicó que a las personas que ahí se atienden se les brinda atención integral que incluye ofrecerles una estancia digna, cuidado y monitoreo médico, así como atención psicológica y nutricional, sin olvidar la parte espiritual, que también se atiende.
En la Tenda di Cristo 16 hace algunos años se fundó también el Centro de Atención Comunitaria “Kórima”, que atiende algunas necesidades materiales de los habitantes de la colonia Fray García de San Francisco y comunidades aledañas, a quienes se brinda despensa y otros artículos necesarios.
Ahí también se ofrece a la comunidad consulta médica y psicológica, talleres, cursos, y hace unos semestres comenzó la educación abierta en los niveles de primaria, secundaria y preparatoria.
Reinserción Social
Otro de los proyectos de la obra fundada por el padre Zambotti es el programa de reinserción social, en el cual trabajan 15 voluntarios que van a la cárcel de Ciudad Juárez para trabajar con algunos internos el aspecto educativo y espiritual, así como, en algunos casos, el educativo.
Como parte de este proyecto participan profesionales, así como algunas personas que estuvieron en la cárcel y portadores del VIH, quienes comparten con los reos su experiencia de vida, a manera de orientación y prevención y siempre con el objetivo de la reinserción social.
“Queremos lograr que ellos tengan un vida mejor y ofrecerles oportunidades que nunca tuvieron… y esta es una oportunidad para que ellos puedan ser mejores personas”, afirmó Davide.
Así, la Tienda de Cristo, a la vez que atiende el problema del SIDA en Ciudad Juárez, también ofrece esperanza y redención.
“Invito a la comunidad a que venga a conocer la obra. No es un lugar de muerte o de miedo, sino un lugar de vida y amor. Quien viene, se va con un forma diferente de pensar”, puntualizó Davide Dalla Poza.