Claudia Iveth Robles
Con gran alegría, el pasado miércoles 18 de octubre la comunidad de Santos Mártires Mexicanos recibió a su nuevo párroco Fray Francisco García, quien tomo posesión de la parroquia acompañado de sus compañeros sacerdotes de congregación, así como algunos diocesanos y franciscanos estudiantes de Teología.
En sus primeras palabras como párroco después de un mes de conocer a la comunidad, Fray Francisco dijo que nunca había sentido una toma de posesión tan especial, al ver el templo abarrotado.
“Este tiempo fue de reflexión, estuve analizando cosas tan bellas que hay en esta comunidad que son de verdad muy ricas y a mí me ha servido mucho para reflexionar en el compromiso que he adquirido”, dijo el ahora párroco.
El padre Jorge González, secretario canciller de la diócesis, leyó el decreto en el que se designó a Fray Francisco como párroco con todos los derechos y obligaciones.
En su homilía, el obispo dijo que todos están llamados a colaborar como Iglesia, y recordó las Bienaventuranzas que se leyeron en el evangelio, al decir que todos “estamos llamados a la felicidad, que no está en las cosas, el dinero o en la fama, sino mas bien en el anuncio del Reino”, dijo.
Pidió al nuevo párroco y a la comunidad abrirse al amor pleno en Cristo, y en recuerdo de los mártires mexicanos, dijo que aunque sea necesario el martirio cotidiano, hay que anunciar a Cristo y caminar juntos en espíritu misionero, especialmente el espíritu franciscano de la pobreza, sencillez, obediencia y de la entrega y fraternidad con los hermanos.
Después de la homilía del obispo, Fray Francisco tomó posesión de los lugares sagrados: la pila bautismal, donde nacen los nuevos hijos de Dios; el confesionario y el Sagrario. Fray Francissco besó el altar en señal de adoración a Dios, y tomó posesión de la sede.
Al final de la Eucaristía, la comunidad ofreció un ameno convivio al nuevo párroco y a los sacerdotes visitantes.