Con gran alegría, el padre Alonso Núñez recibió el sacramento del orden sacerdotal el pasado viernes 18 de septiembre, por imposición de las manos de don José Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez, en una celebración a la que acudieron sacerdotes de la Congregación de la Misión conocidos como Padres Vicentinos.
Entre nervioso y contento el padre Alonso Núñez ingresó al templo de la Catedral por el pasillo central, de familiares y amigos e integrantes de la familia vicentina en Ciudad Juárez.
El ordenando se sentó junto a sus padres María Elena Escobedo y Emeterio Núñez, posteriormente y al término del Evangelio se arrodilló frente a sus padres quienes le dieron la bendición. Enseguida, el padre Aarón Gutiérrez, superior provincial de la congregación, pidió al obispo el sacramento del Orden para Alonso.
En su homilía, el obispo saludó a Alonso y le dijo:
“Eres un regalo de Dios, un nuevo sacerdote para la Iglesia, para la humanidad y para ti mismo… un regalo de Dios que es de gran servicio y amor a los demás”.
“Hoy serás ungido nuevamente como presbítero, como un hombre elegido de entre los hombres para el servicio de la Iglesia y para ser enviado y dar la buena noticia a los pobres”.
Señaló que San Vicente de Paúl se distingue en la caridad a los encarcelados, a los dolientes, a los que sufren, al enfermo, a los que tienen problemas y agregó.
“Serás del Señor para el Señor, celebrarás la Eucaristía y celébrala como si fuera la única la última, celébrala con fe, con amor, conmemorando al Señor. Ten siempre presente en tu vida a Cristo, buen pastor y qué mejor ejemplo que San Vicente. Sé generoso en tu vida de religioso y ahora de presbítero” pidió el obispo.
En el momento indicado, Alonso se arrodilló frente al obispo y fue interrogado sobre su deseo de ser sacerdote. Luego se postró con su rostro en tierra, mientras la comunidad de fieles entonó las letanías. Una vez concluídas, el obispo impuso las manos sobre la cabeza de Alonso y así lo hicieron los demás sacerdotes presentes.
Después el obispo hizo una oración especial y Alonso fue revestido con la casulla presbiteral, con ayuda de su padrino de ordenación, el padre José Ríos.
Posteriormente el Obispo don José Guadalupe Torres Campos ungió con el Santo Crisma las manos de Alonso, ahora consagradas a Dios, y luego el nuevo sacerdote recibió de manos del obispo un cáliz, ofrenda del pueblo santo.
El obispo dio el saludo de paz al presbítero vicentino y le dio un fraternal abrazo, seguido de los saludos de los demás sacerdotes presentes, quienes lo felicitaron en medio de los efusivos aplausos de la comunidad.
Para finalizar la Eucaristía, el ahora padre Alonso impartió su primera bendición y agradeció a la comunidad vicentina sus oraciones y apoyo en su camino vocacional. Entre ellos estaban las juventudes marianas vicentinas, Voluntarias Vicentinas y sacerdotes vicentinos.
“Me siento muy alegre, muy conforme con la presencia de la comunidad que me ha apoyado, le doy gracias a Dios por este momento y me sigo encomendando a las oraciones de todos”, dijo el padre Alonso Núñez Escobedo, CM.
“Que tenga el sacerdocio mejor de todos los tiempos y que sea un sacerdocio al estilo de San Vicente… que se entregue a los pobres, sobre todo a los del campo que son los que más necesitan y que cumpla todo lo que hoy ha prometido”, expresó por su parte el padre Aarón Gutiérrez, superior provincial de la Congregación de la Misión.