Diana Adriano
Integrantes del grupo Juventudes Marianas Vicentinas, de hijos e hijas de María, se reunieron en su primera Asamblea Diocesana 2022, bajo el lema “La necesidad de recuperar la luz de la fe para iluminar la existencia” tomado de la encíclica Lumen Fidei del Papa Francisco.
El encuentro se llevó a cabo 11 y 12 de junio en la Casa Vicentina y reunió a alrededor de 50 jóvenes, en su mayoría de la parroquia Verbo Encarnado, quienes escucharon temas para profundizar en su fe y en lo que significa Dios en su vida.
Los temas en su mayoría fueron impartidos por sacerdotes invitados.
“Con este encuentro queremos que los jóvenes se den cuenta de que la fe no solo se tiene que quedar en algo personal, sino que se tiene que convertir en obras que sean de apoyo para nuestros hermanos”, explicó el padre Armando Benavides, asesor del movimiento.
Bertha González, vicepresidenta nacional de Juventudes Marianas Vicentinas, compartió que durante esta Asamblea Diocesana, a través de las diferentes dinámicas buscaron inspirar y ayudar a los jóvenes, motivados por el ejemplo y modelo de amor de María.
Como se sabe, el grupo Juventudes Marianas Vicentinas tiene la misión central de llevar a los adolescentes y jóvenes a un encuentro personal con Cristo, desde la vida de oración contemplativa, en humildad y sencillez como María, y al servicio de los pobres, al igual que San Vicente de Paúl.
Visita del consejo nacional
En esta Asamblea, el equipo diocesano de Juventudes Marianas Vicentinas tuvo la dicha de recibir al consejo nacional.
“El trabajo en Ciudad Juárez es muy interesante porque el grupo es muy grande. Estamos muy contentos que el padre del Verbo Encarnado les haya dado esta encomienda al equipo de formar y preparar a estos jóvenes rumbo a su Confirmación”, expresó el padre Arturo Ernesto Hernández Gutiérrez , asesor nacional del movimiento.
Por otro lado, Sor Manuelita Barrios Moreno, Hija de la Caridad de San Vicente de Paul y asesora nacional de JMV, compartió que este es el primer encuentro que se vive de manera presencial luego de la pandemia, y se encontró con una gran riqueza.
“A veces pensamos que uno viene a dar y aportar, pero en realidad son los jóvenes los que nos enseñan a nosotros”, dijo Sor Manuelita.
Durante el encuentro, también estuvieron presentes, Pamela Barreto, tesorera nacional; Sandra Tadeo, representante de familia vicentina y el padre Marco Antonio Estrada, asesor regional.
“Vine en calidad de acompañamiento, de presencia y con el objetivo de conocer personalmente a los jóvenes que conforman a este equipo de JMV pues se me ha designado como asesor regional en la zona norte”, dijo el padre Marco.
Todos se mostraron muy contentos de visitar esta diócesis, y reactivar las actividades a nivel nacional después de dos años de pandemia.
Para saber…
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