Ana María Ibarra
Transmitir y educar en la fe, bajo la premisa de que “todos somos misioneros y catequistas” es lo esencial dentro del ser y que hacer de la Dimensión Nueva Evangelización y Catequesis, que forma parte de la Comisión de la Pastoral Profética.
Esta dimensión es coordinada por el padre Jorge Pablo Lozano, quien explicó la importancia y el trabajo de la Nueva Evangelización y Catequesis.
Educar en la fe
“El trabajo de dimensión de Nueva Evangelización y Catequesis es educar en la fe. La catequesis es educar en la fe a nuestros hermanos, dígase niños, adolescentes, jóvenes o adultos. Nuestra dimensión es un servicio para que los fieles conozcan y profundicen más su fe”, explicó el padre Jorge Pablo.
Quiénes participan
En esta dimensión de pastoral entran todos los ministerios dedicados a los pre-sacramentales: grupos de pláticas pre bautismales, pre matrimoniales, catequistas de niños y de papás (catequesis para la primera Eucaristía), catequesis para adolescentes y jóvenes como Confirmaciones (estos también entran en la dimensión de juventud).
Igualmente participan en esta dimensión los círculos bíblicos, que también son parte de la dimensión de la pastoral bíblica.
“En los grupos o movimientos de la diócesis hay pequeñas comunidades donde también se dan charlas o catequesis y también es parte de nuestra dimensión. Todo lo que se refiere a educar en la fe pertenece a nuestra dimensión”, resaltó.
Señaló que por este motivo, la formación de catequistas que se ofrece cada verano, convoca a los ministerios antes mencionados, incluso a los ministros extraordinarios de la Comunión. “También ellos llevan la palabra de Dios a los enfermos. También invitamos a los de Liturgia, aun cuando tienen ellos su propia formación. Se trata de formarse, prepararse en los aspectos de la Biblia, la liturgia, de cuestiones teológicas y morales. Es una formación integral, muy sistemática y bonita”, compartió.
Nueva evangelización
El padre Jorge Pablo explicó que el término “Nueva Evangelización” surgió de la iniciativa de los últimos papas.
“Se viene manejando desde que estaba el Papa Juan Pablo II, hoy santo. Desde Benedicto XVI a Francisco, se hace hincapié en esto. Necesitamos una nueva evangelización que responda a esta nueva realidad que vivimos en nuestro mundo que nos reta, por eso tiene esa particularidad novedosa”, expresó.
Y agregó: “Siempre el evangelio va a ser nuevo, siempre va a ser actual, siempre debe estar presente en todos los acontecimientos que vive nuestra gente, por eso se subraya esta nueva evangelización”.
Ir a los que se enfriaron
Dijo que la misión es llevar el evangelio no sólo a los que no lo conocen, sino a también a los que ya lo conocen, pero se olvidaron de su historia, de su camino, de su fe, del llamado que el Señor les hace a la santidad.
“Un primer momento del proceso evangelizador es dar a conocer a Cristo y junto con Él, a la par, va la catequesis. Ya que conociste a Cristo, ahora camina con Cristo, conociéndolo, amándolo, respondiendo a lo que Él te va diciendo en la formación”.
En esa misma línea, añadió, van aquellos que evangelizan, que organizan misiones.
“Hay grupos muy hermosos en la diócesis que se caracterizan en esto, que llevan a la gente a su primer encuentro con Dios. En esa vocación que Dios les da pertenecen a la Comisión de Pastoral Profética y a la Dimensiónde Nueva Evangelización y Catequesis”.
Lo que se trabajará en un año
Los trabajos de esta dimensión han iniciado con lo básico: tener un objetivo.
“Ya en estos días tendremos algo concreto. También, en vistas a la próxima asamblea diocesana de pastoral que va a ser a fin de mes, ya tendremos que ir descubriendo el marco de referencia, lo que exigen nuestros fieles a nuestra dimensión, a nuestra comisión y cómo vamos a responder desde ese modelo que el señor obispo nos pide realizar, el método prospectivo”.
Además, la dimensión cuenta ya con un equipo diocesano conformado por catequistas de varias parroquias.
“Nos estamos reuniendo, son los que me ayudan concretamente a la formación de catequistas en verano, son gente muy especializada en su materia: psicólogos, pedagogos, personas con maestría en educación. Son personas que nos apoyan y me ayudan a iluminar, a ver, a discernir por dónde tenemos que llevar nuestra dimensión en la diócesis”.
El padre Jorge Pablo informó que el siguiente paso es organizar equipos decanales y posteriormente los equipos parroquiales.
“En la última reunión que tuvimos el equipo diocesano les pedí buscar e
n cada decanato encargados de la dimensión para poder conocerlos, poderlos reunir y ser ese enlace entre el decanato y el equipo diocesano”.
Todos somos misioneros y catequistas
Al recordar que que “todos somos misioneros, pero también todos somos catequistas”, el asesor de la Nueva Evangelización y catequesis dijo que esta dimensión está abierta a todos, pues le toca trabajar en todas las parroquias.
Expuso que a veces a los sacerdotes les cuesta descubrir en qué comisión o dimensión ubicar a los servidores, pero en realidad el trabajo se realiza desde hace mucho en cada parroquia, aun sin comprender terminologías o no sentirse identificado con estas.
“En cada parroquia quizá falte algo, pero catequistas siempre va a haber, no sólo para la catequesis sino para trabajar por su parroquia, su decanato, por su diócesis”, dijo.
“Todos nosotros educamos a los demás, les damos un consejo, les compartimos algo de lo que creemos”, expuso para finalmente convocar:
“La invitación es a seguir adelante cada uno en su ministerio, en su trinchera, respondiendo a su misión, a su vocación, haciendo crecer a la Iglesia, no nada más a una comisión, no nada más una dimensión, es dar vida a la Iglesia”.