Al celebrarse el 19 aniversario de grupo familiar Al- Anon Juárez, sus integrantes invitan a personas que conviven con adictos al alcohol, a acercarse para recibir orientación y apoyo…
Ana María Ibarra Estrada
Con motivo de su aniversario número 19, el grupo familiar Al-Anon Juárez, llevará a cabo una Junta Pública de Información para familiares y amigos de personas con adicción al alcohol.
El evento se llevará a cabo el próximo 24 de marzo, será totalmente gratuito y tiene como objetivo que los asistentes se den cuenta que se puede vivir con un alcohólico y ser felices. Esto a través de testimonios de personas que ya llevan un proceso en alguna agrupación Al-Anon.
Testimonio
“Paloma” es una de las beneficiadas del grupo Al-Anon Juárez. Ella llegó a esta agrupación hace 15 años después de que el párroco de la comunidad donde servía le sugirió como una opción de ayuda a su situación, pues su esposo, y después su hijo, se convirtieron en adictos al alcohol.
En busca de ayuda
La entrevistada recordó que en aquel entonces se encontraba sumergida en un estado emocional muy deplorable, con mucha tristeza, dolor e impotencia, pero al llegar a Al-Anon aprendió que el alcoholismo de sus familiares es una enfermedad que nada tenía que ver con ella y que ella no tenía el control de los demás.
“Viví mucha violencia física, emocional, económica, con mucho miedo, mucha vergüenza. Mi esposo era alcohólico pero cuando mi hijo cayó en drogas y alcohol fue algo muy fuerte, me llené de culpas y sufrimientos sin saber que hacer”, recordó.
Paloma agregó que buscó ayuda y vio un anuncio del grupo Al-Anon Juárez en Periódico Presencia.
“Estaba buscando ayuda para ellos, pero la ayuda fue para mí. No podía canalizar mis emociones y me enfermaba físicamente. Cuando empecé con el programa, aprendí a ver la gracia de Dios en mi vida, a valorar a mi familia y lo que tenía en mi hogar”, dijo.
Aunque desgraciadamente su esposo falleció, Paloma quedó con la satisfacción haber vivido los dos últimos años de vida de su esposo como una bonita experiencia.
“Hubo conciliación, respeto, perdón y muchos cambios. Él bebió hasta que murió pero la relación cambió”, recordó agradecida.
Paloma reconoció que después de la muerte de su esposo llegó a ella la angustia y el temor de que a su hijo le sucediera lo mismo, sin embargo su perseverancia en el programa de Al-Anon le está dando un gran regalo.
“Gracias a Dios, hace un año mi hijo entró a un programa. Ahorita le están salvando la vida. Dios me ha dado el regalo de ver a mi hijo en sobriedad, luchando por tener una vida feliz. Sigo aprendiendo a disfrutar lo que Dios me da, ahora veo la vida con muchas opciones”, expresó.
Una vida feliz es posible
Gracias a Al-Anon Paloma aprendió a vivir y convivir con un alcohólico.
“Respeto a los que viven conmigo, busco tener una vida feliz. El apoyo de mis compañeros me ha regresado las ganas de vivir, de ocuparme de mí. Ha sido una terapia maravillosa que dentro del programa me han regalado”, dijo.
Por su experiencia, Paloma sabe que cuando una persona es alcohólica, toda la familia se ve afectada y con su testimonio quiere dar a conocer que existe ayuda y más de una opción con este programa que es cien por ciento espiritual.
“Hay respeto a la religión de cada quien, estamos en busca de Dios, sabemos que Él nos ha acompañado en todos estos años. La mejor relación que he tenido es a través de mis compañeros, con la empatía en el sufrimiento. Pero puse mi fe en Dios y dejé a mi hijo en sus manos confiada en que Él tenía algo bueno para mi hijo”, expresó.
Añadió que su entorno familiar cambió cuando ella cambió.
“Mis compañeras me enseñaron a saber que podía estar bien de una manera distinta. Tener quien me escuche es muy curativo, y me ayuda a ser responsable de mis actos ante mis emociones. Invito a toda la comunidad que acuda a la Junta Pública y sepa que existe ayuda”, convocó.
Para saber…
Qué: Junta Pública de Información
Cuándo: 24 de marzo del 2018
Horario: 12:00 del mediodía
Lugar: Museo de la Rodadora
Entrada Gratuita
No niños