Ana María Ibarra
En el marco del Jubileo de Esperanza y con la presencia del Nuncio Apostólico, arzobispo José Spiteri, se llevó a cabo el XVII Congreso Nacional de las Misiones, del 6 al 9 de noviembre en la Arquidiócesis de Puebla donde se hizo presente la Diócesis de Ciudad Juárez con la asistencia del padre Fernando Valle, director diocesano de la Dimensión de Misiones, y un grupo de laicos.

Maravillado por la experiencia del XVII Congreso Nacional de las Misiones, el sacerdote compartió la alegría que les contagió el escuchar un mensaje especial que el papa León XIV envió a los asistentes del Congreso.
“El papa se interesa por la misión, por México, por dar ese signo de esperanza que necesitamos nosotros mismos y nuestras Iglesias particulares. Ese mensaje fue un signo de esperanza”, dijo entusiasmado el sacerdote.
En el evento, al que definió como una experiencia muy bonita, estuvieron presentes el arzobispo de Tulancingo, encargado de la Dimensión de Misiones a nivel nacional, monseñor Oscar Roberto Domínguez y el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, que fue el presidente del Congreso por ser la sede su arquidiócesis.

“Participó todo el equipo nacional de las Obras Misionales Pontificio Episcopales, las OMPE. Fue muy bonito encontrarnos con otros directores, con otras diócesis, desde Tuxtla Gutiérrez, Monterrey, Ciudad Juárez, Acapulco, Veracruz, y de todos los puntos de nuestra República Mexicana”.
Cinco conferencias
Con el lema “Discípulos misioneros, peregrinos de esperanza, artesanos de paz”, el congreso incluyó la exposición de cinco conferencias todas con la temática de la misión, la paz, la esperanza y el discipulado.
El padre Valle mencionó que en la última conferencia visualizaron a Santa María de Guadalupe como peregrina de esperanza y artesana de paz.
“Todo esto con una mirada a celebrar los 500 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe”, señaló.
Además, salieron a una marcha misionera para dar a conocer que la Iglesia es peregrina y misionera de esperanza.

Al encuentro del otro
El padre Fernando señaló que este congreso y los temas presentados impulsan a los asistentes a vivir lo que el Papa Francisco pidió y que el Papa León retomó en su nueva exhortación Dilexi te: salir al encuentro del otro.
“Eso nos quedó muy claro. Hay muchos movimientos misioneros o que manejan la misión, y todo lo que vivimos allá lo podemos aterrizar en el diálogo, en la conversación, en el respeto, en el cariño. La misión es ir más allá. El enfermo puede ser misionero, uniendo sus dolores, sus tristezas para la extensión del Reino”, añadió.
Dijo que es importante pensar en las Obras Misionales Pontificio Episcopales para la misión, para la animación, la formación, la oración misionera.
“Desde ahí podemos dar un paso más allá. Hemos vivido el Domund, cuyo lema fue Peregrinos de Esperanza, Peregrinos de paz. Todos los encuentros que hemos vivido en nuestra diócesis como los congresos van encaminados por esa lucha por la paz, llevar el evangelio a feliz término”, concluyó.


































































