Ana María Ibarra
Un regalo para el movimiento de la Renovación Católica en el Espíritu Santo fue la presencia de Cyril John, coordinador mundial de intercesión CHARIS, por sus siglas en inglés, quien vino a impartir el retiro de intercesión “Me basta tu gracia”.
El evento se realizó los días 22 y 23 de septiembre en el auditorio del Seminario Conciliar.
A través de compartir experiencias vividas en distintas partes del mundo, Cyril John, de procedencia india, dijo a los asistentes que un intercesor es como un agente secreto.
“Somos agentes secretos como intercesores. Cuando oren, tal vez estén en su cuarto, pero qué gran impacto esto va a ser. Si quieren cambiar el destino de su nación y de su ciudad, cuando ustedes se junten, comiencen a orar por ello”, motivó.
Señaló que los grupos de intercesión no sólo son para pedir por los enfermos, sino para pedir por la nación, por el mundo y por la Iglesia.
“Amigos, tenemos una gran responsabilidad. El Señor los ha puesto como centinelas y como agentes secretos. El Señor me ha pedido formar grupos en el mundo. Y la pregunta importante es: ¿ya se dieron cuenta de que hay una necesidad para que ustedes oren y que es algo muy urgente?, cuestionó.
Y añadió: “El Señor los está mandando: ¡vayan!”, para luego cerrar su ponencia con una oración y alabanzas.
El retiro concluyó con una misa de acción de gracias presidida por el padre Arturo Martínez, asesor del movimiento en Juárez.
Líder mundial
Cyril John, originario de la India, es católico de nacimiento. Recibió de parte del papa Francisco (qepd) el nombramiento como caballero que se le da a las personas cuando se les reconoce la fidelidad a la Iglesia católica.
“Cyril fue vicepresidente del organismo internacional de la Renovación el ICCRS y el papa Francisco hizo un cambio y se creó CHARIS que conjunta a todos los movimientos carismáticos. Cyril John es el líder mundial de intercesión”, explicó Rafael Rodríguez, presidente diocesano del movimiento.
Recordó que Cyril habló también a los juarenses sobre lo que es del Sitio de Jericó y se puso en práctica en el exterior del Seminario.
“Fue un evento muy bonito, estuvo haciendo oración y pidiendo por México, por los gobernantes y por algunas intenciones. Nos ha hecho ver la importancia de la intercesión en una sociedad tan lastimada, tan dolida y con grandes necesidades como las que tiene México y nuestra ciudad”, dijo el presidente diocesano.
El equipo base tuvo la oportunidad de cenar y platicar con Cyril, quien mostró que está muy bien documentado de lo que se vive en Ciudad Juárez.
“Nos habló acerca de las acechanzas del enemigo, como es la mal llamada santa muerte, que tratan de confundir a los cristianos y no cristianos. Y que este mal acecha en nuestra ciudad y nuestro país. También dijo que percibe una Iglesia en Ciudad Juárez muy atenta, activa y dispuesta algo que, dijo, le motiva al servicio”.