Ana María Ibarra
En una emotiva celebración, el padre Francisco Galo Sánchez celebró su 42 aniversario sacerdotal el pasado 16 de septiembre en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, donde fungía como vicario parroquial, aunque una semana después fue designado administrador parroquial, tras el fallecimiento su párroco, el padre Jesús Efrén Hernández Navejas.
La celebración fue doble, pues la comunidad también celebraba el 50 aniversario del padre Efrén, quien fue mentor del padre Galo. Sin embargo, a esa fecha el padre Efrén se encontraba hospitalizado.
En la misa, en la que estuvo rodeado de familiares y amigos, y acompañado de los sacerdotes Arturo Veleta y Jesús Manríquez, el padre Galo compartió que eligió esa fecha para su ordenación por el cariño y la admiración hacia el padre Jesús Efrén Hernández Navejas, ordenado ese día, pero ocho años antes.
“Están aquí las hermanas del padre Efrén que influyó tanto en mí. A ustedes quiero decirle gracias”, expresó el padre Galo agradeciendo a las invitadas.
Lleno de emotivos recuerdos por ver a tantos conocidos que lo han acompañado en su ministerio, el padre Francisco se dijo agradecido y tras la proclamación del evangelio, invitó a la comunidad a pedir por el padre Efrén, quien unos días después fue llamado a la Casa del Padre.
Hacer familia
Reflexionando la primera lectura, el sacerdote dijo que una responsabilidad y tarea de todo sacerdote es hacer familia con los fieles.
“Tenemos que hacernos ver que hay otras cosas más importantes que nos unen. No es que nos llamen ‘padres’ nada más porque sí, tenemos que ser ‘padres’ para ustedes …para ayudarlos a vernos como familia”, señaló el sacerdote.
Durante la homilía el sacerdote compartió aspectos de su vida familiar y la humildad en la que creció.
“Yo quería tener una casa grande y un refrigerador. Pedía un hermano, porque éramos cinco, dos hermanas mayores y dos menores que yo. Yo quería un hermano, y ahora en la diócesis somos 120. Dios me dio muchos hermanos en el sacerdocio”, mencionó .
De igual manera, el padre Galo habló sobre su amistad con el padre Efrén Hernández y su colaboración en la Pastoral Juvenil Vocacional, aun siendo seminarista y el padre Efrén, coordinador.
“Cuando me ordené presbítero, el obispo me nombró responsable de Pastoral Juvenil Vocacional, por recomendación de Efrén. Y en este tiempo me mandaron para aprender del Sagrado Corazón a ser familia.”, señaló.
Para concluir, el padre Galo invitó a la comunidad a aprender a mirar a Jesucristo y apoyarse en Él.
“En Jesucristo nuestra vida cambia. Pidan a Jesucristo por mí, que no deje de mirarme. Y en su Sagrado Corazón sigamos creciendo”.
Luego, la comunidad compartió con sacerdote un sencillo convivio con cena, pastel, algo de música y una amena charla entre los invitados.