“Ningún bebé debería de ser criado por una niña y ninguna menor de edad debería de tener esa carga. El embarazo de adolescentes es un lastre de toda la sociedad porque, incluso si es deseado, no hay manera de que el desarrollo biológico y familiar de quienes incurren en él pueda llegar a ser óptimo”. Con estas palabras El Universal contribuye a la presión para que el aborto legal sea una realidad en todo México. Estamos de acuerdo en que los embarazos de adolescentes no son el vehículo idóneo para que nazcan los niños, pero no podemos apoyar la idea de que facilitándoles el acceso a los métodos anticonceptivos –y mucho menos al aborto– es la solución al problema. Anticoncepción y aborto agravan más la herida de los jóvenes. Es la educación en la abstinencia sexual hasta el matrimonio como evitaremos estos embarazos, así como enfermedades de transmisión sexual. Una juventud casta redundará en personas más felices y matrimonios más saludables.
Tres lecciones sobre el sínodo alemán
Pbro. Eduardo Hayen Cuarón/ Director de Presencia Muchos católicos en todo el mundo hemos seguido el desarrollo del camino sinodal de la Iglesia de Alemania, y hemos visto, con tristeza, la ruptura...