Desde la Fe
Los intercambios de Navidad son una gran oportunidad para unir a la familia, sobre todo cuando los regalos han sido hechos con amor y personalizados. Aquí te proponemos 11 ideas creativas de regalos para intercambios de Navidad.
La Navidad es una época ideal para compartir en familia y crear recuerdos significativos a través de manualidades hechas con amor. En este artículo, te presentamos una serie de actividades creativas que no sólo añadirán un toque personal a tus decoraciones y regalos, sino que también fortalecerán los lazos familiares.

- Esculturas de barro
La Navidad es la época del año en que todo tipo de adornos cabe en el hogar. Más aún aquellos que forman parte de la historia familiar. ¿No te encantaría que alguien a quien amas colocara cada año en un lugarcito especial una figurita navideña hecha por ti?
¡Anímense a hacerla juntos como actividad familiar! Ese momento en que todos se sientan a la mesa para modelar con barro, recordando ese placer de modelar que tenías cuando eras niño, se convertirá en el recuerdo más especial de la temporada.
- Pulseras
Enhebren cuentas que tengan significado, cada una de ellas representará a un miembro de la familia, pueden ser de diferentes tamaños y colores, incluso puedes agregar cuentas que representen a la Sagrada Familia. Este será un objeto que portarás y te recordará la fuerza de tu familia en momentos difíciles. Recuerda decirle a la persona qué significado tiene cada cuenta cuando se lo entregues.

- Títeres
Un calcetín gracioso, un par de ojitos movibles y toda tu creatividad bastan para tener una divertida dinámica de Noche Buena. Además de que puedes decorar el títere con elementos que identifiquen a la persona, pueden tomar turnos para hablar a través del títere diciendo sus cualidades, el reto será que todos deberán adivinar a quién está dirigiéndose el títere. Los niños estarán encantados. ¡No olviden tomar video de los títeres mientras hablan!
- Una oración decorada
Que Jesús sea el centro de nuestra celebración de Noche Buena, invítalo a formar parte no solo por una noche, sino por el resto de los días de esa persona especial. Escribe una oración al niño Jesús pidiendo por esa persona y dándole gracias por su presencia en la familia. No olvides colocar un bello marco para que forme parte de sus días al mirarla con frecuencia. Será un bello regalo que siempre dará fuerza en momentos de adversidad.
- La mejor foto
¿Quién no postea en una red social sus mejores momentos? Te invito a regalar una foto de esa persona que sea significativa para ti, puedes elegirla por varias razones: por la belleza de la foto, por la importancia del momento que quedó plasmado, porque mueve en tu corazón un bello sentimiento, o hasta porque evidentemente es una foto que esa persona le ha encantado. Un marco navideño será el toque especial.

- Cofrecitos de cualidades
¿Te gustan las dinámicas emocionantes y emotivas? Te invito a dedicar la temporada de Adviento a pensar en las cualidades y talentos de cada miembro de tu familia y escribirlos cada día en un pequeño papel (cada integrante debe hacer lo mismo). Colóquenlos en pequeñas cajitas de regalo previamente dispuestas en un mismo lugar, recuerda poner el nombre de cada integrante en las cajitas para saber en cuál cajita dejar los mensajes. ¡No los abras hasta el día de Noche Buena! Espera, sé muy paciente, recibirás un gran regalo.
- Galletitas decoradas
La cocina es una de las actividades que más despierta placer y habilidades en los más pequeños de la casa, pocas cosas hay que disfruten tanto como cocinar y sobre todo hornear en compañía de un adulto. Esta será la actividad que marcará el inicio de una tradición decembrina. Consigue cortadores y prepara un rico royal icing de colores variados. Dedica una tarde en familia a preparar recetas y hornear, y un día más para decorar sus galletas. La decoración es la parte en que deberás tener cuidado, para que tu destinatario no te descubra. Disfruten mucho en familia del trabajo realizado.
- Una frase
Los consejos y las frases de nuestros abuelos son la inspiración de esta actividad, siempre que una de ellas haya marcado tu vida es digna de ser inmortalizada en un cartel. Regala esa frase que ha marcado tu vida o aquella con la que deseas inspirar a la persona especial, plásmala en un cartel bien decorado. Al momento de regalarla puedes explicar por qué es tan importante para ti y por qué has decidido dedicarla. P.D. Las frases sabias no son las únicas que puedes regalar, puedes inmortalizar aquellas que han causado muchas risas en otros tiempos, verás cómo se ríen en familia con tantas anécdotas en la cena de Navidad.
RECUADRO
Intercambio de regalos espirituales
Organizar un intercambio de regalos espirituales es muy fácil y tiene muchas ventajas:
* El valor de los regalos es inestimable, por lo que nadie recibe demasiado poco y nadie queda insatisfecho.
* Es una oportunidad para dar algo que expresa la propia fe.
* Es una manera de no caer en la tentación del consumismo, el materialismo, el dar por apantallar.
* Quien da un regalo espiritual da algo muy valioso, pero no gasta nada.
* Regalar oraciones, es realizar una de las siete obras espirituales de misericordia.
* Un regalo espiritual ayuda a quien lo da y a quien lo recibe, en su camino hacia la santidad.
Para hacerlo, sigue los siguientes pasos:
* Pide a cada participante, que piense qué regalo espiritual quiere dar. Por ejemplo, rezar determinada cantidad de oraciones, u ofrecer la Comunión de cierto número de Misas, u orar durante tales días, o rezar Rosarios o Coronillas de la Misericordia, etc.
* Proporciona a cada participante una hojita o tarjeta para que anote lo que va a regalar y su propio nombre. Por ejemplo: ‘Ofrezco rezar veinte Padrenuestros. firma: Juan’. ‘Ofrezco pedir por tus intenciones en la Misa de Navidad’, firma: Margarita. ‘Oraré por ti durante un mes’, firma: Pedro.
* Una vez que todos los participantes han anotado lo que ofrecen de regalo espiritual y su nombre, se meten las hojitas o tarjetas en una bolsa, se revuelven, y cada quien saca una (si saca la misma que dio, la devuelve y saca otra).
* Los participantes van leyendo en voz alta, uno por uno, lo que les tocó de regalo y el nombre de la persona que se los obsequió. Y conservan la hojita o tarjeta de recuerdo.
* A su vez, cada participante anota en otro papel lo que ofreció regalar y a qué persona le tocó su regalo. Eso le facilitará recordar ambas cosas y cumplir lo que prometió.
Este tipo de intercambios crea un ambiente muy especial, de unión en el Señor, de amistad espiritual. Los participantes se van felices de saber que alguien orará por ellos, y los hace sentir bien saber que podrán corresponder orando por alguien más.
































































