Desde hace doce años Guardia Net comenzó a ofrecer educación a padres de familia, profesores y alumnos, para controlar el contenido que entra a las familias a través de Internet.
Ana María Ibarra
Como padres de seis hijos, preocupados por la manera en que el Internet y la tecnología afectan el tejido social, concretamente a la familia, en el 2008 Robin Mata y su esposa Estela Santillana iniciaron Guardia Net, una iniciativa para proteger a las familias de los daños y adicciones que el internet puede ocasionar.
En 1997 el matrimonio descubrió que el Internet estaba siendo utilizada de manera incorrecta por usuarios adultos, por lo que se avecinaba para México un gran reto en protección a la familia del mal uso, especialmente en lo relativo al acceso a la pornografía.
Fue así como desde hace doce años Guardia Net comenzó a ofrecer educación a padres de familia, profesores y alumnos, para controlar el contenido que entra a las familias a través de internet.
“Existe una tecnología que se conoce como filtrado de contenidos que permite a los papás categorizar el contenido de internet como pornografía, violencia, armas, juegos, y seleccionar qué categoría de contenido puede ser incluído en los dispositivos de la familia”, expuso Robin.
Compartió que Guardia Net maneja talleres en línea para padres de familia y personas que quieran convertirse en conferencistas.
“Tenemos dos talleres: ‘Familia y Tecnología, ser padres en el Siglo XXI’, y ‘Porno en Internet y lo que no te quieren decir’. Son talleres de seis semanas con contenido en línea, videoconferencias. Tenemos también talleres para niños de quinto y sexto de primaria, y primero y segundo de secundaria”, informó.
Con estos talleres se enseña a los niños conocimientos básicos del mundo digital y correcto uso de los dispositivos.
Agentes de cambio
A los niños que han tomado estos talleres se les invita al ‘Club Guardia Net’, con sesiones semanales donde van asumiendo retos para vivir en la familia.
“El objetivo es que la familia, gracias al niño, vaya adquiriendo buenos hábitos en cuanto al buen uso de la tecnología. Esto les va generando puntos y al final del taller se les hace un reconocimiento”.
Para los jóvenes se ofrece una certificación llamada “Agentes Guardia Net”.
“Se capacitan en la instalación de tecnología de filtrado y selección de contenidos, después de un examen, pueden ofrecer sus servicios a otras familias”.
Así los menores se convierten en agentes de cambio.
“Iniciamos sólo con conferencias y se fueron acercando directores de colegios, padres de familia, con preocupaciones específicas y fueron surgiendo otras propuestas para que la familia pueda vivir tranquilamente el uso de la tecnología”.
El entrevistado aseguró que en 12 años del proyecto, más de mil familias han sido beneficiadas no sólo a nivel nacional, ya que han impartido talleres para familias de Estados Unidos, Chile y Perú.
Los peligros de estar conectados
Para los creadores de Guardia Net, entre los peligros actuales del Internet más importantes, está sin duda la pérdida de tiempo.
“Cada vez vemos como la tecnología es usada para el entretenimiento en vez de utilizarse como una herramienta, particularmente en los niños. Los papás, con la mejor intención, regalamos a nuestros hijos herramientas con la esperanza de que sean para su crecimiento y acaba siendo un uso lúdico, lo usan como un juguete”, señaló Robin.
Y perder el tiempo tiene un impacto negativo en su desarrollo personal, educativo, incluso profesional, aclaró.
“Hay una frase que es cierta: El internet acerca a los que están lejos, pero aleja a los que están cerca”.
Otro aspecto importante en este tema es relativo al cuidado y salvación del alma, que debe estar presente en los católicos.
“La tecnología lamentablemente se ha convertido en un terreno dominado por el mal. Quien hace una búsqueda en Internet va a encontrar un gran porcentaje de peligros para el alma. El Diablo, Carne y Mundo -enemigos del alma que aprendimos en el catecismo- se materializa en Internet y llega a nuestros hijos de una manera expedita”, aseguró.
Uno de estos ejemplos es el acceso a la pornografía.
“Para que nosotros tuviéramos acceso a estos materiales teníamos que convencer a la persona que lo vendía, o algún compañerito tomaba una revista del papá y la llevaba al colegio”.
Hoy hijos y padres tienen acceso a estos contenidos solo al click de un botón, y no solo de imágenes, sino de audio y video.
“Esto debe ser una preocupación no solo para los católicos, sino para todos los cristianos y personas de buena voluntad que aspiran a que sus familias crezcan armónicamente”, expuso.
Alto al mal en Internet
Robin dijo que inicialmente al hablar a los directores de colegios sobre alertar a los alumnos de la pornografía en internet, estos no lo permitían, argumentando no contar con ese tipo de problema.
“Doce años después, algunos nos dicen que tienen problemática de la adicción a los juegos, y sus alumnos no entregan tareas por estar en el internet. Ha sido paulatino, pero la respuesta ha sido muy acogedora de parte de los padres, profesores y directores”.
No obstante, siguen existiendo los papás que piensan que sus hijos no tienen estos problemas.
“Pensamos que nuestro hijo no se ve tentado por contenido inadecuado, que no será adicto a la tecnología, que no va a perder tiempo en los juegos. Cuando nos damos cuenta que ya sucedió, algunos reaccionamos, y la mayoría aprovecha las herramientas que Guardia Net les brinda”, dijo.
Ser buenos padres en S XI
Para acceder al servicio de Guardia Net sólo se necesita querer proteger a la familia.
“Deben comunicarse con nosotros y decirnos su interés. Pueden visitar nuestra página y ver el contenido que ofrecemos o contactarnos con una pregunta concreta. Muchos se acercan cuando empiezan a ver conductas negativas en sus hijos, o los adultos cuando toman conciencia de que han caído en adicción a la pornografía”.
Para finalizar, Robin resaltó que, como papás del siglo XXI, deben saber que los hijos están viviendo una etapa distinta a la que vivieron ellos en su infancia y juventud.
“El nivel de presión de sus compañeros es mucho más grande de lo que nosotros vivimos. Los contenidos a lo que tienen acceso son radicalmente distintos a lo que nosotros alcanzamos a ver, para bien o para mal. Lamentablemente el mal va ganando terreno”.
Por lo tanto, recomendó poner un filtro de contenido a sus dispositivos, varios de ellos gratuitos. Con esto quitarán el 90% del contenido dañino en celulares y computadoras.
“Estadisticamente hablando, 8 de cada 10 de nuestros hijos encuentran -sin buscarlo- contenido inadecuado, simplemente aparece con un desafortunado término de búsqueda y puede ser el inicio de una adicción lamentable. El mal entra por las pantallas a nuestra familia sin que nosotros hagamos nada por evitarlo”.
Sugirió que los contacten en sus redes sociales para recomendaciones específicas de software de filtrado de contenidos y para fijar límites de tiempo en el uso por aplicación, y finalizó:
“Cada familia define lo que necesita, lo importante es que salvaguardemos a quienes amamos”.
Algunos consejos
- Dedicar a la tecnología un tiempo y un espacio: El uso lúdico del internet debe tener un límite. Esto significa que debe haber cierta hora para que todos en la casa saquen los teléfonos de sus bolsillos y se pongan a cargar toda la noche. Si tenemos distractores como son los celulares, quitaremos tiempo de calidad a nuestros seres queridos.
- Tener una canasta en el comedor: A la hora de comer cada miembro de la familia debe dejar su teléfono en la canasta para comer sin teléfonos.
- Saber dónde sí y dónde no usar el celular: En el caso de los pequeños también es recomendable que no duerman con los teléfonos celulares en la habitación.
- Los matrimonios no tener los celulares en el buró: Está demostrado que cuando está el teléfono en la habitación, solemos ver las noticias, las últimas novedades de amigos, quitando tiempo de comunicación a la pareja.
- Dar a los hijos habilidades para la vida: tender su cama, lavar su ropa interior, hacer una vez a la semana el desayuno o cena a sus papás.
Software recomendado:
www.qustodio.com/es/