Integrantes del Instituto Santa Familia participaron en una Hora Santa que ofrecieron por las familias de la Diócesis realizada el pasado domingo 27 de diciembre, Solemnidad de la Sagrada Familia, en la capilla de San Judas Tadeo.
“Es bonito que como familia ofrezcamos a Dios nuestras peticiones para este nuevo año y sobre todo que nuestros hijos conozcan los valores cristianos”, dijo la familia Flores Herrera, una de las participantes en la Hora Santa.
La adoración a Jesús Sacramentado tuvo también como objetivo invitar a las familias juarenses a vivir una vida a ejemplo y modelo de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, José y María.
Juan de Dios Ortega, integrante del Instituto Santa Familia dijo que una de las misiones que tienen como instituto, es promover que las familias se pongan en la presencia de Dios, que no se distraigan de las cosas del mundo y que Dios se convierta en su principal preocupación y ocupación.
“Queremos que las familias estén cerca de Dios y que este año nuevo lo dediquen a ser fieles a Dios para que Él nos enseñe la verdad y el camino a seguir”, dijo Juan de Dios.
Familias de fe
Durante la Hora Santa, la capilla lució en total oscuridad y sólo una luz alumbraba al Santísimo, frente a quien las familias participantes se postraron para meditar y orar.
“Quiero encontrar la causa de mi problemas en los demás… a todo mundo le echo la culpa de mis problemas, menos a mí mismo”, dijo Juan de Dios en su meditación.
Agregó: “Oh Dios mío, qué profundo pesar tengo por mis faltas y con toda el alma te pido realmente amarte. Quiero rechazar el pecado por los méritos de tu Hijo Jesucristo, Salvador perdóname”.
En esa sintonía de oración se convocó a las familias a no debilitar la fe ante las actividades cotidianas de la vida.
“Quiero encontrarte para decirte: Señor, contra tí sólo peque, derrama sobre mí y mi familia las bendiciones que necesito. Tú, Señor, sabes por lo que estoy pasando, problemas, enfermedades, Concédeme las gracia de atender mis necesidades, te las pongo en tus manos Señor”, oraron las familias frente a Jesús Sacramentado.
Al final, cada una de las familias asistentes pasaron frente al Santísimo para pedir su bendición.