El obispo de Ciudad Juárez se disculpó con las personas que no puedan obtener boletos para la misa e hizo un llamado a los fieles de la ciudad para que hospeden a los peregrinos que vendrán de otras partes del país para ver al Papa Francisco.
Linda Mendoza Uribe
«Que nos disculpen», pidió el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos, a todos los que sienten que no podrán obtener un boleto para estar en la misa con el Papa Francisco el próximo 17 de febrero.
«Lamentablemente no tenemos un espacio más grande y la indicación fue muy concreta, hacer la misa en un lugar cercano a la línea fronteriza», explicó en rueda de prensa realizada el domingo 27 de diciembre en Catedral.
Sobre los migrantes y familiares de personas víctimas de la violencia que estarán como invitados especiales en la celebración eucarística que presidirá el Papa Francisco en esta frontera, dijo que vendrán de todo el país.
«Ya se envió una carta a los obispos de las diócesis de toda la República para que a través de los sacerdotes encargados de las casas de migrantes y centros de atención contra la violencia definan y envíen a quienes tendrán un lugar especial en la misa», detalló.
Comentó que en esta visita a México se desea privilegiar a los más desprotegidos por lo que se concentrarán en los indígenas y migrantes, a los cuales se llegará a través de los grupos la Pastoral de Justicia y Paz de todo el país.
El obispo resaltó que habrá otros espacios habilitados con pantallas, donde podrán ubicarse las personas que no tengan boletos para la misa, principalmente la plaza de la Mexicanidad y la Megabandera.
Monsenor Torres Campos detalló que por donación de una familia local el hospedaje para todos los obispos que vendrán, está asegurado. Dijo que todo un hotel que cuenta con 170 habitaciones, está reservado exclusivamente para los presbíteros que vienen de fuera.
Además hizo un llamado a la feligresía para hospedar a los peregrinos que viajarán en esta ciudad para esa fecha, ya que se prevé que la capacidad hotelera se verá rebasada.
«Acudan a sus parroquias, ofrezcan ahí sus hogares para recibir a los fieles que llegarán de todas las diócesis», exhortó el obispo.