Con el objetivo de alimentarse espiritualmente mediante diversos momentos de reflexión, más de 100 personas asistieron al retiro anual del Movimiento Apostolado de la Divina Misericordia.
El retiro se realizó el pasado 24 de octubre en la parroquia El Señor de la Misericordia y contó con la presencia de los sacerdotes Dominique Gastineau y Lowdovico Kordon, guías espirituales del movimiento, miembros del Instituto Religioso Apóstoles de Jesús Crucificado y procedentes de Italia.
Misericordia para todos
Durante los temas que los sacerdotes impartieron reflexionaron sobre la espiritualidad de Jesús crucificado y la Divina Misericordia y en ellos compartieron que la Misericordia de Dios es para todo el mundo.
“Jesús donó la reconciliación con Dios. La misericordia de Dios se cumple sobre la cruz. Debemos aceptar a Jesús crucificado para poder recibir a Jesús resucitado. El amor de Dios es infinito”, reflexionaron los sacerdotes.
El padre Dominique motivó a los asistentes a aprovechar el año de la misericordia para impulsar más grupos en parroquias y capillas que aún no conocen el movimiento.
“Podemos iniciar rezando la coronilla antes de las misas e invitar a la gente a formar grupos de oración. Tenemos que apoyarnos todos para lograr que en todas las parroquias y capillas de la Diócesis de Ciudad Juárez existan grupos de apostolado”, dijo el sacerdote.
María como modelo
Otro de los temas fue la Espiritualidad Mariana, en el cual los sacerdotes reconocieron a María como modelo de disponibilidad a Dios y al prójimo.
“La disponibilidad es un don de la Virgen, una gran virtud. Es importante responder inmediatamente a Dios, a veces no lo hacemos, hay jóvenes que llegan a viejos y nunca respondieron a Dios. María estuvo abierta y pudo elegir ser la sierva de Dios”.
En el retiro, hubo un momento especial para los niños, a quienes se les enseño a rezar la coronilla con una explicación de acuerdo a su edad.
Los asistentes vivieron momentos espirituales a través del rezo del Rosario, el rezo de la Coronilla, la Hora Santa, el rezo de los siete dolores y la Santa Misa, en la cual 22 personas recibieron su distintivo como coordinadoras de grupos.
Comparten con jóvenes
Este año, durante su visita a Ciudad Juárez, los sacerdotes dedicaron un espacio para ofrecer a más de 60 jóvenes un momento de reflexión vocacional y les hablaron sobre el sentido de la vida, la alegría y la felicidad en los jóvenes.
“La alegría es un don de Dios. La alegría viene del corazón, de un encuentro del hombre con su creador. Cuando cometo errores eso me quita la paz y estoy triste. Jesús quiere venir a nuestras vidas, a nuestra historia”, expresó el padre Lowdovico.
El sacerdote habló a los jóvenes de la verdadera libertad que lleva a cada persona a ser responsable y a elegir.
“Cada uno de nosotros debe, cada día, conquistar su propia libertad. Es libre quien conoce la verdad, quien permanece fiel a la palabra de Dios. Dios los ha creado por amor. Dios es amor. Cada uno tiene la capacidad de amar y también de ser amado”, agregó.
Al final de ese pequeño encuentro, los jóvenes y los sacerdotes compartieron un refrigerio.