Diana Adriano
El Ministerio de Caridad de la parroquia Nuestra Señora de La Paz llevó a cabo el primer Despensatón de este año 2024, en un esfuerzo continuo por ayudar a quienes más lo necesitan en la comunidad juarense.
Durante los pasados sábado 13 y domingo 14 de abril, voluntarios estuvieron recibiendo donaciones de despensas, artículos de limpieza e higiene personal, con el objetivo de distribuirlos entre las personas más vulnerables de Ciudad Juárez.
Carmen Cajero, integrante del Ministerio parroquial de Caridad, destacó que esta iniciativa fue concebida gracias al esfuerzo de los jóvenes de Confirmaciones, quienes bajo la guía del recordado adre Carlos Márquez (qepd), hace varios años se unieron para llevar a cabo el primer despensatón.
“El Despensatón no solo representa un acto de solidaridad y generosidad, sino también un símbolo del compromiso continuo de la comunidad parroquial con el prójimo”, compartió la entrevistada.
Explicó que las donaciones recibidas durante estos dos días servirán para brindar apoyo y alivio a aquellos que enfrentan dificultades económicas y necesidades básicas, anotados en una lista de beneficiarios con la que cuenta la parroquia.
«Juntamos despensa y se la entregamos a 12 parroquias, varios comedores infantiles y al Banco de alimentos de la ciudad», afirmó Carmen.
Primer beneficiario
El padre Eduardo Hernández Vázquez, sacerdote de la Diócesis de la Tarahumara, fue honrado como el primer beneficiario de esta primera edición del Despensatón 2024.
“El Padre Lalo ha sido mensajero de las necesidades de las comunidades marginadas en la Sierra», dijo Carmen sobre este sacerdote, quien es amigo del párroco, padre Salvador Magallanes, y por ello se ha unido estrechamente con la comunidad
El padre Lalo ha visitado la parroquia en múltiples ocasiones y ha compartido las necesidades urgentes que enfrentan las familias en la Sierra.
En respuesta a su llamado, la parroquia decidió hacerlo el destinatario inicial del primer Despensatón 2024.
Fue así como el vehículo en el que el sacerdote se transporta, fue llenado con despensas que llevó directamente al poblado de Morelos, Chihuahua, donde sirve.
“Agradecemos profundamente a todas las personas que apoyaron esta noble causa con sus generosas donaciones. Sin su ayuda, no habría sido posible llevar alivio a tantas familias necesitadas», concluyó la entrevistada.