Ana María Ibarra
Un mensaje de misericordia y de fe, fue lo que el obispo don José Guadalupe Torres Campos compartió con los asistentes a la junta pública de información que la agrupación Alcohólicos Anónimos realizó con motivo del 42 aniversario de la oficina intergrupal “Centro de Alcohólicos Anónimos”.
En su participación, el obispo resaltó la importancia del servicio que ofrece la agrupación y el testimonio de hermandad que ahí se vive.
Importancia de la fe
Contento por la invitación, el obispo habló a los participantes del importante testimonio que dan a la sociedad y les compartió un tema sobre la fe.
“La fe es un punto muy importante. Creer, tener la confianza puesta en algo es necesaria, todos necesitamos de Dios, todos necesitamos del otro Dios se hace presente también en el prójimo, en los hermanos”, dijo el obispo.
Citando la parábola del Hijo Pródigo, el obispo reflexionó sobre la misericordia de Dios quien, dijo, “sembró en ustedes la luz, la gracia, su poder para que ustedes hayan dicho: también me levantaré y volveré a mi Padre”
“Yo como obispo, y todos como hermanos, debemos actuar con misericordia. Este texto nos invita a ser misericordiosos. Alcohólicos Anónimos es un espacio de misericordia, Dios se hace presente a través de ustedes. Reconozco, percibo y estoy convencido que Alcohólicos Anónimos es un espacio para ayudarse unos a otros a recuperar su dignidad, su vida”, dijo.
Y agregó: “El regalo que Dios nos da es la vida y aquí se nos invita a valorar la vida. El ministro debe impulsar y animar a todos a vivir su vida con amor, con entrega”.
Los felicita
Resaltando la importancia del encuentro con AA, el obispo dijo recibir de dicho grupo un aprendizaje y un gran testimonio de ayuda mutua.
“En un mundo de individualismo, cuando el hombre se encierra en sí mismo, se llena de soberbia, se pierde, se endurece y toma actitudes malas contra los demás. Pero el hombre sencillo, generoso, misericordioso tiene la capacidad de ver al otro con amor, con respeto, con dignidad”, reflexionó el obispo.
Monseñor Torres felicitó a la agrupación por sus 42 años de existencia en Ciudad Juárez donde actualmente acuden 800 personas comprometidas a vivir sobrias.
“Ustedes cada 24 horas están renovando su compromiso de no tomar. Mi presencia aquí es de admiración. Felicidades por estos 42 años que han hecho mucho bien. Es una gran obra de misericordia, de hermandad donde se nos da la oportunidad de crecer como personas, de ayudarnos unos a otros. Los felicito de corazón”, expresó el obispo.
“Siempre han sido un testimonio para mí, me he llevado ese gran ejemplo, ese gran testimonio Sigan adelante. Ustedes pueden, Dios los ama, son sus hijos, siempre está ahí para correr a su encuentro. Que esta asamblea motive a muchos y nos dejemos ayudar por Dios a través de personas como ustedes”, finalizó para luego darles la bendición.