Diana Adriano
El pasado miércoles 27 de marzo, asociaciones civiles, religiosas y ciudadanía en general se congregaron en las afueras del Instituto Nacional de Migración (INM) para rendir homenaje a los 40 migrantes que perdieron la vida en un trágico incendio.
El acto conmemorativo también sirvió como un llamado urgente a la justicia por parte de la sociedad civil, expresó Sor Gabriela Durán, religiosa Dominica de la Doctrina Cristiana, quien acompaña a migrantes en Ciudad Juárez.
El memorial fue compuesto por cinco torres de barro, que representaron las cinco nacionalidades de los migrantes fallecidos. Cada una de las torres tenía el número cuadros correspondientes a las víctimas del respectivo país: 19 de Guatemala, 7 de El Salvador, 7 de Venezuela, 6 de Honduras y uno de Colombia.
“Este gesto simbólico busca honrar la memoria de aquellos cuyas vidas se vieron truncadas en la estancia provisional migratoria el 27 de marzo del 2023”, dijo.
En el evento los manifestantes aprovecharon también para exigir justicia para los 27 heridos y las 15 mujeres que fueron privadas de su libertad durante el siniestro.
“El llamado es claro, se espera que las autoridades investiguen a fondo lo sucedido y que se tomen medidas para evitar tragedias similares en el futuro”, indicó la entrevistada.
Reconocer a las víctimas
El grupo de manifestantes hizo sentir su voz de manera contundente. Ataviados con chalecos preventivos y haciendo sonar sartenes, no pasaron desapercibidos mientras portaban pancartas con frases como “Atención, Obras por justicia” y “Ayúdanos a localizarla. Nombre: Justicia. Señas particulares: 40 hombres fallecidos, 27 sobrevivientes, 15 mujeres no reconocidas como víctimas”.
Además, a lo largo de la reja de las instalaciones del INM, se colocaron aluminios térmicos con los nombres de cada uno de los migrantes fallecidos.
“Este gesto personalizado no solo honra la memoria de aquellos que perdieron la vida, sino que también visibiliza sus identidades y recuerda la importancia de reconocer a cada víctima individualmente”, dijo Sor Gabriela.
Recordar siempre
Por otra parte, Sor Gabriela expresó la importancia de mantener viva la memoria de los migrantes fallecidos y de continuar exigiendo justicia en su nombre.
“No podemos permitirnos olvidar”, dijo con voz serena pero decidida.
“Cada vida perdida merece ser recordada, y cada injusticia cometida debe ser enfrentada con determinación. Sólo así podremos construir un futuro más justo y humano para todos”, puntualizó.