Ana María Ibarra
Visiblemente emocionada, la hermana María Zulma Dávila, del Instituto de Misioneras de Jesús Hostia, renovó sus votos temporales el pasado 15 de agosto en la solemnidad de la Asunción de María.
La celebración fue presidida por monseñor don J. Guadalupe Torres Campos, siendo sede el templo de Catedral, donde la religiosa realiza su apostolado como sacristana apoyando a los sacerdotes Eduardo Hayen, Jesús Ramírez y Rafael Saldivar, párroco y vicarios, quienes estuvieron presentes.
A ejemplo de María
En la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, garantía de consuelo y esperanza para el pueblo de Dios, monseñor Guadalupe Torres, ofreció la Eucaristía por la Diócesis de Ciudad Juárez y las necesidades de los fieles.
En su homilía, el obispo resaltó la Asunción como dogma declarado en 1950 por el Papa Pío XII.
“Celebramos una hermosa solemnidad, bellísima, la Asunción de Nuestra Madre Santísima. Imaginemos la belleza de ser asunta. Dicen los Padres de la Iglesia que ya se reconocía esta fiesta. Esta solemnidad nos invita a contemplar a María, que nos llama a vivir con esperanza”, expresó el obispo.
Igualmente invitó a la comunidad, que seguía la transmisión por Radio Guadalupana, a imitar a María en la esperanza, la fe y la caridad.
“Hay que contemplarla, pero también vernos en ella, vivir en lo posible en gracia”, dijo.
Renovación de votos
Por otra parte, monseñor Torres motivó a la hermana Zulma a seguirse preparando para llegar a los votos perpetuos, a crecer en la adoración y en la esperanza para seguir caminando con Dios.
“Confía siempre en el Señor. Dios está contigo, María Santísima está contigo, tu comunidad, tu familia, todos seguimos caminando contigo”.
Después de las palabras del obispo, la hermana Zulma renovó sus votos temporales con el compromiso de fidelidad a Dios, siguiendo el ejemplo de la Santísima Virgen María.
Contenta y agradecida
La hermana María Zulma, originaria de Gómez Palacios, Durango, se dijo contenta de compartir con la comunidad diocesana su tercera renovación de votos.
“Me siento completamente feliz, contenta de compartir con todos esta alegría que embarga mi corazón de renovar nuevamente mi compromiso, mi amor, mi fidelidad a Jesús”.
Con esa alegría, la religiosa de 24 años de edad y sacristana de Catedral, motivó a las jóvenes que se encuentran en la búsqueda de su vocación, a optar por la vida religiosa.
“Es muy bonito desgastar la vida por alguien que siempre te va a amar, que siempre va a estar contigo, que jamas te va a dejar y que es fiel. A todas las chicas las invito a que se pregunten cuál es su vocación y que no tengan miedo, que se decidan servir a Dios. Jesús las espera siempre”, invitó.