La comunidad San Pedro y San Pablo recibió a su nuevo párroco, el padre Benjamín Cadena
Blanca Alicia Martínez
Con el anuncio de un programa de tres acciones concretas que implementará inicialmente para familiarizarse con la comunidad, el padre Benjamín Cadena de Santiago tomó posesión de la parroquia San Pedro y San Pablo, el pasado miércoles 27 de julio.
El sacerdote, quien fue formador en el Seminario Conciliar de Ciudad Juárez durante 21 años consecutivos, llegó a la comunidad visiblemente contento y fue acompañado por el obispo, decenas de sacerdotes y fieles de las comunidades parroquiales y grupos a los que ha guiado a lo largo de sus casi 30 años de sacerdocio.
“Este es un día muy significativo. Siento renovado mi sacerdocio y me siento confiado en el Señor para poder prestar este servicio”, dijo el padre Benjamín Cadena luego de haber escuchado el mensaje que le dirigió el obispo en su toma de posesión.
Al ofrecer sus primeras palabras a la comunidad enclavada en la Colonia Altavista, conocida en el pasado por severos conflictos sociales, el padre Benjamín ofreció comenzar su servicio como párroco con tres acciones concretas:
La primera, visitar a los enfermos y a las familias del sector, lastimadas por la violencia vivida en Ciudad Juárez en los ultimos años.
En segundo lugar, ampliar los horarios de confesiones y como tercer punto, convocó a un encuentro especial que se realizará el 12 de agosto, a las 6 de la tarde en el templo, “para familiarizarnos como una comunidad”, dijo.
Encargo del obispo
La comunidad, que se mantuvo varios meses bajo la administracción parroquial del padre Galo Sanchez, párroco de Nuestra Señora del Carmen, escuchó atenta el mensaje que el obispo les llevó ese día, en el que les encomendó convertirse en una parroquia misionera.
“Hoy declaramos esta parroquia una parroquia misionera, empezando por el padre Benjamín, por los laicos, niños y jóvenes, matrimonios…todos deben ser misioneros para salir a anunciar la Buena Nueva casa por casa”, convocó el obispo.
Pidió sectorizar la comunidad para que en cada rincón del territorio parroquial se reflexione la Palabra de Dios y luego encomendó al padre Benjamín ser instrumento de la misericordia de Dios.
“Hay mucho qué reconciliar entre nosotros, pero es más grande la misericordia de Dios que nos consuela en el sacerdote. Porque Dios a través del párroco nos perdona”, dijo el obispo.
Pidió a la comunidad “no quedarse en la resignación”, pues la diócesis, dijo, sufre las heridas de la injusticia, delincuencia, pobreza, narcotráfico… “y no podemos permanecer con los brazos cruzados”, afirmó.
El obispo también agradeció en esa ocasión el servicio del padre Galo durante los meses que atendió la parroquia San Pedro y San Pablo y llamó a todos a seguir trabajando en comunión, como una Iglesia Misionera que vive la caridad y la misericordia.
“Les pido mantenerse en la unidad del amor, no dejen solo al párroco, apóyenlo, quiéranlo, trabajen, y que la comunidad se comprometa y responda –como en el Evngelio leído ese día- ‘Tú sabes que te amo Señor’”, dijo el obispo
Sitios litúrgicos
En la misa, el padre Benjamín hizo su profesión de fe y tras haberse leído el documento de su nombramiento, firmó el acta que lo compromete a dar atención espiritual, pastoral y administrativa a esa comunidad.
Con gran devoción, el padre Benjamín recibió el libro de los Evangelios y después de la homilía del obispo, tomó posesión de los sitios litúrgicos de la parroquia: la Pila Bautismal, el Confesionario y el Sagrario. Besó el altar ya como párroco y se sentó en la sede parroquial para “ser signo de Cristo, cabeza que guía a su Iglesia”.
Integrantes del Consejo parroquial firmaron después el acta de toma de posesión y tras escuchar las emotivas palabras de su nuevo párroco, la comunidad se dispuso a participar en el convivio que se preparó para el inicio de una nueva etapa de la historia de la parroquia San Pedro y San Pablo.
Frases…
“Padre Benja, el Señor te ama y confía en tí, y te dice a través del obispo: apacienta mis ovejas”
Mons J. Guadalupe Torres Campos, obispode Ciudad Juárez
“Señor obispo, agradezco este gesto de haberme confiado esta porción del pueblo de Dios. Gracias a la comunidad de San Pedro y San Pablo, a los grupos y personas de otras comunidades…me encomiendo a su oración para este servicio”.
Pbro. Benjamín Cadena, párroco de San Pedro y San Pablo