El 24 de febrero se celebraron 70 años de su aprobación en la Santa Sede, como Instituto religioso…En septiembre será el aniversario de erección canónica.
Ana María Ibarra
Con gran alegría, el pasado 24 de febrero la comunidad religiosa Misioneras de María Dolorosa inició sus festejos por los 70 años de historia congregacional, con una misa de acción de gracias en la capilla de San Antonio en Senecú, presidida por monseñor José Guadalupe Torres Campos y sacerdotes de la diócesis.
Motivos de festejo
Fundada en Ciudad Juárez por el monseñor Baudelio Pelayo, la congregación de Misioneras de María Dolorosa fue aprobada como tal un 24 de febrero y será el 15 de septiembre cuando se celebren los 70 años de su erección canónica.
Otro motivo de festejo para las Misioneras de María Dolorosa es que este año, en el mes de julio, se llevará a cabo el XXII Capítulo General, mismo que celebran cada cuatro años y en esta ocasión el tema principal será “La re-significación de nuestra historia a 70 años de camino”.
“A través de un Capítulo general es como asume nuevamente un instituto religioso su carisma fundacional, haciendo de él una relectura en función del contexto eclesial y cultural de hoy”, explicó en un comunicado la hermana Superiora, Rosa Nery Escobar.
Dijo que el capítulo también es un espacio para tomar decisiones que den respuesta a las necesidades actuales de la Iglesia y de la sociedad.
A ejemplo de María
En su homilía, el señor obispo resaltó el valor de este aniversario tanto para la comunidad religiosa como para la comunidad diocesana.
“Es muy enriquecedor este aniversario. Son 70 años de la vida de esta comunidad de misioneras nacida aquí, que han entregado su vida por esta diócesis y otras diócesis, otros lugares a donde han ido a misionar”, expresó el obispo.
A la luz de la liturgia de ese día, el obispo resaltó que a lo largo de 70 años, la congregación se ha dejado guiar por la ley del Señor.
“Dios las ha bendecido en estos año con su amor, que es misericordia, ese amor por recibido tantas hermanas nuestra que han caminado por la senda del Señor guiadas de la mano de nuestra Madre Santísima de los Dolores. Cristo en el centro de la vida de la comunidad y María como modelo”, resaltó el obispo.
El obispo invitó a las religiosas a seguir dando el “sí” a Dios, y como María decir: “Hágase en mí tu voluntad”.
“Que el Señor siga bendiciendo esta comunidad con vocaciones, bienhechores, amigos. Que las fortalezca en la vocación y a todos nos bendiga con su ley, que es amor entre nosotros”, finalizó el obispo.
Fundadora presente en los festejos
Con 70 años de vivir el carisma de las Misioneras de María Dolorosa, la hermana Gracia Torres es una de las cinco fundadoras de la congregación en Ciudad Juárez.
Entrevistada por Presencia en el evento, la fundadora compartió que nunca pensó llegar a este momento.
“Le doy muchas gracias a Dios por todo lo que me ha concedido. Él sabe porque me ha dejado tanto tiempo. Ha valido la pena decirle “sí”, y seguirá valiendo. Con la gracia y la ayuda de Dios se puede. Y como dice el salmo: El Señor es mi fuerza, mi roca y mi salvación. Él es todo”, dijo la hermana Gracia.
Convencida por experiencia personal de que las vocaciones se dan en las familias, la religiosa invitó:
“Les quiero decir a las jóvenes que se acerquen más a Dios. Pero la vocación viene de la formación que le dan a uno en la vida familiar. Gracia a Dios tuve unos padres muy cristianos que me dieron ejemplo”, agradeció.
Recordó que su fundador, monseñor Pelayo, le dejó ejemplo de fortaleza y valentía para seguir adelante.
“Recuerdo todo de su vida, sus gestos, sus palabras. Me dejó la fortaleza, me enseñó a ser valiente y decidida, a estar más cerca de Dios”, compartió.
La hermana Gracia ingresó a la congregación a los 17 años de edad y en 1947, junto con otras cuatro hermanas, recibió la profesión religiosa perpetua, el mismo año en que se erigió canónicamente la congregación.