Diana Adriano
El pasado sábado 10 de febrero, la capilla de San Martín, ubicada en la Colonia Salvarcar y perteneciente a la parroquia de Santa Inés, dio inicio el Taller de Oración y Vida (TOV), dirigido a parejas de la comunidad.
Laura Ozuna y José Ángel Moreno, coordinadores, expresaron que esta primera sesión marcó el comienzo de un ciclo de seis encuentros que conforman el taller.
El matrimonio expresó su alegría frente a la respuesta positiva, ya que es la primera vez que se ofrece este tipo de taller.
«Estamos muy emocionados y contentos ante la respuesta de la comunidad», afirmaron.
Sesión inaugural
Durante la sesión inaugural, los participantes se sumergieron en un espacio de intimidad, en el que dialogaron sobre los temas fundamentales para sus matrimonios.
“Estamos en una dinámica de encuentro íntimo, discutiendo sobre qué es lo que queremos en nuestro matrimonio, qué deseamos y qué esperamos de este curso”, explicaron los ponentes.
Dijeron que las parejas realizaron un diálogo profundo sobre los aspectos clave de su relación, “sobre los huecos que pueden existir en su matrimonio y cómo abordarlos”, agregaron.
Esta dinámica, diseñada para fomentar la comunicación y la reflexión, culminó con la redacción de una carta personal que será entregada en el último día del curso.
Esta carta servirá como una medida para evaluar si se alcanzaron los objetivos planteados y cómo la experiencia del taller impactó en la integración y el entendimiento mutuo de las parejas.
“El objetivo principal es que las parejas se integren al diálogo, fortaleciendo su vínculo y su comprensión mutua”, expresaron los entrevistados.
Importancia de TOV
Como se sabe, los Talleres de Oración y Vida (TOV) fueron fundados por el sacerdote Ignacio Larrañaga, como una nueva forma de evangelización que ofrece una presentación más vibrante y activa de Jesús.
Con una metodología que se adapta a las necesidades de la sociedad actual, los talleres enseñan a las personas a orar de una manera experimental y progresiva, introduciéndolos en la oración litúrgica y en la vida sacramental.
Por lo que respecta al taller que se dirige a las parejas, la metodología también busca un restablecimiento de la comunicación de las parejas, así como reavivar el amor, explicaron los guías.
“Este proceso de introspección y diálogo permite a las parejas darse cuenta de la maravilla que representa su unión. Reconocemos que son la base de la familia y que el matrimonio debe ir de la mano para conducir a la familia hacia la felicidad”, expresó Laura.
En este sentido, los talleres no solo buscan fortalecer los lazos entre las parejas, sino también reafirmar el compromiso con los valores familiares y religiosos.
“Es una oportunidad para reflexionar, revitalizar y consolidar el amor y la comunicación, elementos fundamentales para construir un hogar lleno de armonía y felicidad”, concluyeron.