Meditación:
DIA QUINTO: La Fortaleza de San Judas Tadeo
La Fortaleza es una de las cuatro Virtudes Cardinales del cristiano que asegura en las dificultades la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la resolución de resistir las tentaciones y de superar los obstáculos en la vida moral.
Nos hace capaces de vencer el temor, incluso a la muerte y de hacer frente a las pruebas y las persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por defender una causa justa. «Mi fuerza y mi cántico es el Señor (Sal. l18,14).
«En el mundo tendréis tribulación, pero ánimo, Yo he vencido al mundo»
(Jn.16,33). (Catecismo de la Iglesia Católica, 1808). La Carta de San Judas Tadeo manifiesta su fortaleza al denunciar valientemente a los herejes, exhortando a los fieles a permanecer firmes en la Fe y la Doctrina Apostólica.
Con extraordinaria fortaleza responde a los ataques de los cristianos degenerados a los que llama «nubes sin agua arrastradas por el viento, árboles sin hojas ni fruto, completamente muertos, arrancadlos de raíz».
Tiene San Judas Tadeo aquella fortaleza de San Pedro o de San Pablo, la de Santiago o San Juan, como vemos en sus respectivos escritos. Y como ellos, supo llevar su fidelidad al Señor Jesús hasta el martirio. Pidamos a este valeroso Santo aquella fortaleza tan necesaria en estos tiempos de impiedad y cobardía, para confesar claramente y sin ambages nuestra adhesión a la Doctrina del Evangelio y a las enseñanzas de la Iglesia Católica.