Como parte de los festejos por los 400 años de Voluntarias Vicentinas en el mundo, el asesor regional en Chihuahua anunció la visita de una reliquia de San Vicente para el mes de mayo.
Ana María Ibarra
Con motivo del Jubileo por los 400 años de fundación de las Voluntarias Vicentinas, las integrantes de esta agrupación recibieron en Ciudad Juárez la visita del sacerdote vicentino Francisco Javier García, asesor regional de esta asociación de mujeres.
El sacerdote participó en la asamblea ordinaria de las presidentas de los centros y el consejo diocesano de Voluntarias Vicentinas, en la cual se comenzaron los preparativos para recibir la visita a Ciudad Juárez de una reliquia de San Vicente de Paúl, fundador de la familia vicentina en el mundo.
“Es una reliquia de primer grado que tiene que ver con una parte de uno de los órganos vitales de San Vicente, incrustada en una escultura de tamaño normal, copia del cuerpo de San Vicente de Paul que permanece en París”, compartió el sacerdote vicentino.
Visita al Estado
El sacerdote Misionero Vicentino compartió que la región del Estado de Chihuahua se prepara con diversas reuniones y además se realizará una asamblea regional en Nuevo Casas Grandes, del 15 al 19 de mayo, previo a la visita de la reliquia.
“En Chihuahua, por ejemplo, ya se encuentra el programa definido. Habrá Eucaristía, conciertos, conferencias”, dijo.
Informó que la reliquia de san Vicente permanecerá en la Diócesis de Ciudad Juárez del 1 al 6 de junio.
“Aquí se tiene pensado realizar horas santas juveniles, horas santas para adultos, procesión de un templo a otro con la reliquia expuesta en un carro alegórico y una Eucaristía con la presencia del señor obispo don José Guadalupe Torres”, compartió el padre Francisco.
Añadió que con estos eventos desean que se avive el carisma de San Vicente de Paul, aunque, resaltó, en esta diócesis se encuentra muy vivo gracias a las Voluntarias Vicentinas.
Tiempo de evaluar
Para el sacerdote, celebrar 400 años de las Voluntarias Vicentinas es también una oportunidad para evaluar el trabajo del carisma vicentino y reconocer si se lleva a cabo de la misma manera como fue inspirado a San Vicente de Paul: como una evangelización integral a los pobres, de asistencia, promoción y cambio de estructuras.
“San Vicente hablaba de una evangelización de afecto y efecto, de calidad y calidez. Cuando a San Vicente le preguntaban qué había que hacer para mejorar en el carisma vicentino, su respuesta era: contemplar a Jesucristo, en la Sagrada Eucaristía, en la Sagrada Palabra y en la persona de los pobres”.
“Él nos va a dar soluciones y resoluciones para enriquecer y seguir adelante otros 400 años con este regalo a la Iglesia, que es el carisma de San Vicente”, puntualizó.