Ana María Ibarra
Después de responder al llamado y de llevar un proceso, diez seminaristas y dos mujeres incorporadas a dos secciones recibieron el pasado 21 de mayo distintivos y estatutos como miembros de la Adoración Nocturna.
Para ello se realizó una celebración eucarística en la capilla del Seminario Menor presidida por el padre Jaime Melchor, asesor espiritual del movimiento, y por el padre José Farías, quien también es adorador.
En el caso de las dos mujeres integradas al movimiento tuvieron que cumplir con al menos tres vigilias. Después de vivir esas experiencias de adoración decidieron seguir y formar parte oficialmente de la Adoración Nocturna.
“En el caso de los seminaristas el proceso fue otro. Ellos están en el Seminario siempre en oración. Al ser un grupo de diez, la mesa directiva y el padre Jaime Melchor decidimos la fecha”, informó José Loera, presidente diocesano de Adoración Nocturna.
Los jóvenes que recibieron sus distintivos son de distintas facultades, la mayoría de ellos del Seminario Menor.
“Hay jovencitos que por la edad entraron al grupo de Tarsicios y están todos muy contentos”, expresó José.
La imposición de distintivos se llevó a cabo dentro de la celebración eucarística donde se recordó a los Santos Mártires Mexicanos.
“Qué mejor día para que nuestros seminaristas reciban su distintivo. Qué mejor que el ejemplo de nuestros mártires. Muchos de ellos eran adoradores nocturnos Es un día especial para todos nosotros”, señaló el entrevistado.
Dan el sí a Dios
En el momento de la imposición de distintivos se interrogó a los seminaristas y a las mujeres sobre su deseo de pertenecer la Adoración Nocturna, a lo que ellos contestaron: “Sí, con la gracia de Dios”.
Se bendijeron los distintivos que les fueron impuestos a cada uno llamándoles por su nombre. Además, les fueron entregados los estatutos que los rigen.
Los nuevos adoradores llevaron en sus manos una vela, signo de que la luz de Cristo ilumina su camino.
“Unos 30 seminaristas forman parte de Adoración Nocturna hasta ahorita. Estamos también por abrir una sección en el convento de las hermanas Clarisas Capuchinas”, compartió el presidente de la Adoración Nocturna.
Dijo que el compromiso que adquiere un adorador nocturno es estar siempre en el Santísimo.
“Estar siempre ante Jesús y a través de Él acercarnos más a Dios. También se comprometen a acudir a las vigilias cuando se les asigne -cada mes-, así como en las vigilias de aniversario”.
José dijo sentirse muy contento y agradecido con Dios por esa bendición.
“Si Dios nos lo permite, van a ser diez sacerdotes adoradores nocturnos y van a ser diez parroquias con adoradores. Invitamos a todos de aquellos que sientan el llamado a ser adoradores nocturnos a que se acerquen. Todos deberíamos serlo ante la situación que estamos viviendo. Solamente con oración podemos salir adelante. Hacen falta personas que doblen la rodilla ante el Señor”, concluyó.