Ana María Ibarra
Con mariachi, flores, dulces y un templo recién remodelado, la comunidad de la capilla Divino Niño Jesús celebró su fiesta el pasado 17 de julio, día en que cientos de peregrinos devotos de la diócesis y otros estados al sur del país, así como de Texas y Nuevo México, llegaron para agradecer o hacer sus peticiones a Jesús Niño.
Acción de gracias
Antes de iniciar la misa, por la puerta principal del templo entró el mariachi que cantó las mañanitas al Divino Niño e interpretó un par de melodías más.
Enseguida, el grupo de matachines Divino Niño hizo una valla a lo largo del pasillo central mientras entraban representantes de distintas comunidades con sus imágenes del Divino Niño, seguidos por el padre Hugo Muñoz, párroco de San Lucas Evangelista, a donde pertenece la capilla.
Al iniciar la celebración, el padre Hugo roció con agua bendita a los asistentes en recuerdo de su Bautismo.
“Dios se ha hecho presente en nuestras vidas. Este día queremos agradecer a Dios por su infinito amor expresado en su infancia”, dijo el padre Hugo. Luego dejó el micrófono a los fieles, quienes compartieron diversos testimonios de milagros que recibieron del Divino Niño, desde sanación de enfermedades como el cáncer y tumores, protección en atentados, ayuda en el trabajo y otros favores más concedidos.
Agradecen peregrinos
Visitantes de nueve comunidades parroquiales llegaron al templo Divino Niño con las imágenes que se encuentran peregrinando por la diócesis local.
El Señor de la Misericordia, Mater Dolorosa, Nuestra Señora de la Paz, San Marcos, Señor de los Afligidos, Santo Toribio de Mogrovejo, San Vicente de Paúl, Jesús El Salvador y La Resurrección del Señor, son las comunidades que llevaron sus imágenes para celebrar la fiesta del Divino Niño Jesús y ofrecieron, junto con el pan y el vino, dulces y chocolates que fueron entregados a los niños al final de la misa.
“Ha tomado mucha fuerza el signo de los chocolates y dulces. Sabemos que a un niño lo haces feliz con un chocolate, con un dulce, quizá a Jesús niño no lo vamos hacer feliz por traerle un chocolate, pero lo hacemos feliz si lo obsequiamos a sus hermanitos, a los niños”, compartió el padre Hugo en entrevista.
Contentos por este momento, los niños presentes en la celebración se sentaron de manera ordenada en un costado del templo, hasta donde pasaron todos aquellos que en agradecimiento al Divino Niño, les obsequiaron una golosina.
Para saber…
La devoción al Divino Niño Jesús surgió en Bogotá, Colombia donde se encuentra su Santuario ubicado en la colonia 20 de julio, razón por lo que en la Diócesis de Ciudad Juárez se le celebra en esa fecha.
“Esta devoción surge como una necesidad de acercarse más a los pobres y necesitados. Inicialmente esta comunidad llevaba el nombre de María de Nazareth, pero cuando se inició la construcción del templo me nació el deseo de dedicarlo al Divino Niño Jesús”, compartió el padre Hugo.
“Desde entonces cada semana vienen personas que traen chocolates para agradecer al Divino Niño”, agregó el sacerdote para invitar a los fieles juarenses y sacerdotes a conocer la devoción y su templo.
“El templo está abierto todos los Domingos de 11 de la mañana a 3 de la tarde y la misa dominical es a las 12:30 del mediodía. Cuando quieran venir hay personas encargadas de abrir el templo a quien lo solicite”, afirmó.