Fieles de la parroquia Santa María Magdalena en Ciudad Ahumada, celebraron la fiesta de su santa patrona el pasado viernes 22 de Julio, con la presencia del obispo don Guadalupe Torres Campos.
El padre Fernando Nava, párroco de la comunidad, recibió al obispo en esa especial fecha en que además se celebraba por primera vez en la Iglesia a Santa María Magdalena, con la solemnidad con la que se festeja a los apóstoles de Cristo, de acuerdo a lo designado por el Papa Francisco.
En la misa, el obispo don José Guadalupe Torres Campos explicó a los fieles la experiencia de la misericordia que vivió María Magdalena, a partir de su encuentro con Cristo, desde el que se convirtió en discípula de Dios.
“Y un discípulo está con el Señor, lo frecuenta, lo escucha, lo ama, aprende de él, se esfuerza por seguir las enseñanzas del maestro”, dijo el obispo en la homilía.
Afirmó que así, María Magdalena “nos enseña el camino del discipulado” pues ella jamás echa su mirada atrás, sino que cambia su vida, lo sigue siempre y nunca se separa de Dios.
“El encuentro con Dios nos debe dar la permanencia en su amor. María Magdalena permaneció en el amor de Cristo”, dijo el obispo al referirse a la santa que fue testigo de la muerte y resurrección de Cristo, con el amor limpio que profesó a Jesús.
Al final de la misa, el obispo convivió con la comunidad enclavada en Ciudad Ahumada, cuyos fieles lo recibieron con gran alegría en una verbena con comida y música.
El obispo también aprovechó su visita para tocar la puerta de algunas vecinas de la parroquia, quienes lo recibieron sorprendidas y alegres por el gesto.