Diana Adriano
Con gran alegría, entusiasmo y un ambiente lleno de fe, se vivió en la Diócesis de Ciudad Juárez el 9no. Congreso Diocesano Infantil, bajo el lema “Yo brillo en el universo con Cristo, mi esperanza”.
El evento, organizado por la Dimensión Diocesana de la Nueva Evangelización y Catequesis (DIDINEC) y la comunidad Nueva Alianza en Jesús, reunió a casi cinco mil niños de diferentes parroquias en el Gimnasio del Colegio de Bachilleres, en una jornada que celebró la alegría de ser discípulos de Jesús desde la infancia. 
Invitados especiales
El congreso contó con la participación de invitados especiales, entre ellos las Discípulas de Jesús provenientes de San Luis Potosí, además del padre David Hernández y el padre Jesús Salinas, ambos sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Juárez, quienes animaron con su testimonio y cercanía a los pequeños participantes.
El padre Jesús Salinas, uno de los ponentes principales, compartió su entusiasmo por la organización del evento y su impacto.
“Gracias a Dios todo ha salido bien en los preparativos. Hay nuevos elementos que enriquecen este congreso y vemos a los niños muy entrones, con mucho ánimo”, dijo.
El sacerdote destacó también la gran participación infantil, que superó las expectativas iniciales.
“Cada año vienen más niños y eso que algunas parroquias no pudieron traer a sus pequeños. Si hubieran venido todos, no sabríamos dónde acomodarlos”, manifestó.

Novedades
Entre las novedades de esta edición se incluyó la transmisión en vivo del evento a través de plataformas digitales, lo que permitió que familias y comunidades que no pudieron asistir estuvieran presentes de manera virtual.
“Detrás de todo esto hay mucho corazón y oración. Este congreso ya se ha posicionado como uno de los grandes eventos a favor de los niños y de las catequistas que nos apoyan en esta hermosa labor”, añadió el padre Salinas.
El tema de la seguridad y el acompañamiento de los menores fue otro aspecto central en la organización. Se brindaron cursos a los voluntarios encargados de las distintas áreas, especialmente en el trato con los niños, para asegurar un ambiente de confianza y protección.
“Agradezco a todas las catequistas por su entrega; sin duda están sembrando una buena semillita en los corazones de los pequeños. Tal vez están catequizando a futuros sacerdotes, religiosas o incluso a un futuro obispo. Mis respetos para todas ellas que se ponen la camiseta como verdaderas evangelizadoras”
Listos para despegar
“Me siento muy contento, gracias a Dios, de compartir con los niños de toda la diócesis. Ya estoy listo para despegar”, comentó entre risas el padre David Hernández, uno de os expositores, quien llegó al evento portando un casco de astronauta.
“Ahorita me entraron los nervios porque son más de 4 mil niños. Pero estoy feliz de poder compartir con ellos. Hoy les traigo la historia de lo que es ser un astronauta fuerte y sano, y cómo la Eucaristía, la oración y la amistad con Jesucristo nos ayudan a crecer como discípulos y astronautas de Dios”, dijo.
El congreso incluyó momentos de animación, cantos, dinámicas, juegos, oración y catequesis, en los que los niños pudieron fortalecer su fe de una manera alegre y participativa.



































































