Ana María Ibarra
En el marco de su XV aniversario, la Comunidad María Mediadora realizó su peregrinación jubilar el pasado 01 de noviembre, en la solemnidad de Todos los Santos.
Con alegría y con gozo, niños, jóvenes y adultos hicieron un recorrido rumbo al Santuario de San Lorenzo, donde el padre Jorge González, asesor espiritual del movimiento, presidió la Eucaristía y así ofreció la oportunidad a los participantes de ganar indulgencia plenaria. 
Llamados a la santidad
Como preparación para vivir su jubileo como Comunidad María Mediadora, el jueves 30 de octubre sus miembros atendieron una charla referente al Año Jubilar de parte del padre Marcelino Delfín Pozo, responsable de la Comisión Diocesana de Liturgia.
Preparados para peregrinar y recibir la indulgencia plenaria, los integrantes de María Mediadora salieron el sábado 01 de noviembre, solemnidad de Todos los Santos, de su sede e hicieron un breve, pero significativo recorrido para dirigirse al Santuario de San Lorenzo, templo jubilar.
Acompañados de su asesor espiritual, el padre Jorge González, caminaron mientras entonaban cantos alabando a Dios.
Llenos de alegría y entusiasmo, los peregrinos llegaron a San Lorenzo para participar en la misa presidida por el padre Jorge, quien en su reflexión habló del llamado a la santidad que todo bautizado tiene.
“Santo es aquel que puede ver a Dios, aquel que ya no se lo imagina, sino que lo puede ver cara a cara. Nosotros estamos llamados a participar de esa misión beatifica. El camino que hoy nos sugieren las lecturas es el de aquellos que tienen el corazón limpio. Limpios de corazón son aquellos que siempre actúan con recta intención, no los que nunca se equivocan, sino los que decidimos abrazar a Dios y su Reino”, mencionó el sacerdote.

Comunidad alegre
El padre Jorge recordó los inicios de la Comunidad María Mediadora, hace quince años con el apoyo del padre Carlos Márquez.
“Fuimos adaptando María Mediadora a la realidad fronteriza buscando los valores del Reino. No fue fácil. Una de las bendiciones de esta Comunidad es que quiere generar líderes cristianos en el mundo de hoy. No significa que no cometamos errores, sino que tenemos un ideal distinto a lo que el resto del mundo nos presenta”, expresó el padre Jorge.
Añadió que la Comunidad María Mediadora es un camino para quienes quieren vivir un testimonio de fe, aun y cuando existan equivocaciones.
“Existen signos que distinguen a la comunidad. La Comunidad María Mediadora es alegre.
Es una comunidad donde se transpira gozo, donde hay errores, pero también alegría”, resaltó el sacerdote.
El padre Jorge invitó a la comunidad a pedir por el padre Carlos Márquez y los invitó a rezar lo necesario con fe y devoción, ya que ese día ganarían la indulgencia.
Así, juntos rezaron lo propio para ganar la indulgencia plenaria.
Después de la celebración, la comunidad regresó a su sede para compartir un momento de convivencia.


































































