Como parte de sus retiros mensuales y en preparación para vivir la Pascua, sacerdotes de la diócesis se confesaron en este acto penitencial
Claudia Iveth Robles
Sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Juárez vivieron una jornada penitencial en la que escucharon una reflexion sobre el sacerdocio, y muchos se acercaron al sacramento de la Reconciliación, en su propia preparación para la Pascua.
Igual que los fieles aprovecharon las confesiones que se han ofrecido por decanato en esta Cuaresma, por segundo año consecutivo el presbiterio hizo lo propio en este acto penitencial realizado el pasado martes 4 de abril en las instalaciones del Seminario Conciliar.
“Así como todo el pueblo de Dios busca una reconciliación, también nosotros lo hacemos ante nuestras propias faltas y pecados… como sacerdotes estamos llamados a ser testigos de la misericordia del Señor”, dijo el padre Benajmin Cadena, presidente del presbiterio.
Reflexionan con sacerdote Del Prado
La jornada se incluyó como parte del retiro espiritual que los sacerdotes viven el primer martes de cada mes, pero esta vez con el enfoque especial de la Cuaresma.
En esta ocasión, inicialmente reflexionaron con el sacerdote español Jose Julio Rodríguez, integrante del Consejo General de la Asociación de Sacerdotes Del Prado, quien visitó los diferentes grupos que existen en México, y aprovechando su estancia en Ciudad Juárez, se le invitó a impartir el tema del retiro.
El tema giró en torno al encuentro de Jesús con la samaritana. El ponente explicó cómo Jesús conduce a la mujer samaritana a la fe a través de un largo diálogo y dijo a los sacerdotes juarenses cómo deben asumir el camino y las actitudes propias para anunciar a Jesucristo hoy.
“El Evangelio y la fe son un don de Dios y esta frase que Jesús dice a la mujer samaritana es lo que debemos meditar y hacer resonar en nosotros ‘Si conocieras el don de Dios’”, dijo el sacerdote.
El padre José Julio dijo que los sacerdotes deben hacerse semejantes a Jesucristo, en un proceso “que no termina nunca”.
“Siempre Jesucristo se está formando en nosotros hasta darnos una forma suya”, puntualizó.
Acto penitencial
Como parte del retiro, el obispo don J. Guadalupe Torres presentó a sus sacerdotes un mensaje para animarlos experimentar el amor y misericordia de Dios.
“Fallamos de una u otra manera, por nuestra fragilidad, negligencia, nos dejamos atrapar por el egoísmo, soberbia, por nuestra debilidad y podemos ir en contra de ese mandamiento del amor a Dios y del amor al prójimo”, dijo.
Pero recordó que el Señor sigue saliendo al encuentro y que sigue ofreciéndoles Agua Viva.
“Reciban esa gracia desde el perdón y la misericordia”, les dijo.
Al término del mensaje del obispo, los sacerdotes que así lo desearon se acercaron a confesarse con alguno de sus hermanos.
“También como miembros y al frente del pueblo de Dios hemos de poner estos signos que también necesitamos de esa conversión que nosotros predicamos y hemos de dar ese testimonio”, dijo el padre Benjamín Cadena.
Citó la exhortación del papa San Juan Pablo II “Reconciliación y penitencia”, que recuerda que “si el sacerdote es un buen penitente, también es un buen confesor”.