De las cosas más lindas de nuestra fe, es que podemos experimentar la Comunión de los Santos, esa común-unión, porque ellos, aunque santos y en el cielo junto a Dios, también fueron humanos, muchas veces errantes como nosotros, llenos de fragilidad y necesitados de ayuda. A ellos no tenemos que contarles cuentos, saben de sobra de qué se trata la lucha que día a día damos, sobre todo en temas como la castidad.
Contar con ellos como amigos espirituales, es un tesoro que no se puede dejar botado. Ellos, servidores de los necesitados, siguen ansiosos de poder colaborar con todos, no sólo con sus palabras llenas de sabiduría y gracia, sino que con su misma intercesión.
Son arma potente
Es buena idea familiarizarse con ellos, poder profundizar en sus historias, sus luchas, sus fracasos y victorias, no solamente porque animan a todos, sino porque sus propios testimonios de vida son un arma apostólica potentísima, sobre todo cuando el servicio en la Iglesia consiste en ayudar a otros en su caminar.
Esta es una galería con siete santos que pueden ser amigos en la batalla por conquistar la castidad. Ellos, en vida, dieron duras peleas, incluso a algunos les costó su propia vida. Te invitamos a acercarte a ellos, conocerlos, imitar su ejemplo y pedir su intercesión.
1.La Virgen María. Pureza inmaculada
Dios preservó a María intencionalmente para que fuese ella la que trajese a Jesús al mundo. Ella es un regalo inmenso y, al ser la Reina de todos los Santos, es la patrona e intercesora por excelencia.
2.Maximiliano Kolbe. Pureza inspirada por María
A los 12 años, la virgen se le apareció y le ofreció dos coronas: la blanca de la pureza y la roja del martirio. El aceptó ambas. Por su devoción a María es natural que este santo nos ayude a vencer la adicción a la pornografía.
3.San Juan Pablo II. Un amor por la castidad
Tenía un profundo entendido sobre el amor esponsal, el cual lo inspiró a escribir la teología del Cuerpo, una serie de homilías que hablan sobre el propósito de la vida, la dignidad humana y la sexualidad.
4.Santa Inés de Roma. Casta hasta la muerte
Inés era cortejada por muchos hombres por su belleza. Ella siempre respondía “Jesucristo es mi único esposo”. Fue decapitada como virgen y mártir. Es la patrona de las víctimas de violación y la castidad.
5.San Agustín de Hipona. Un ejemplo de conversión
San Agustín tuvo un pasado oscuro antes de entregar su vida al Señor, viviendo en impureza por años. Es un inspirador ejemplo, demostrando que el Señor convierte a los pecadores en santos.
6.Santa María Goretti. Morir antes que pecar
Desde temprana edad, entendió la virtud de la castidad. Su vecino Alessandro, luego de ser rechazado varias veces, intentó violarla. María se rehusó y él la acuchilló 11 veces. Antes de morir, perdonó a su atacante.
7.Santo Tomás de Aquino. Celo por la pureza
En un intento para que no se haga fraile, su familia le trajo una prostituta. Tomás la echó fuera persiguiéndola con un leño encendido. Desde ese día nunca sufrió de pensamientos impuros o cometió actos de lujuria.