Presentamos este epigrama de Baudelo Mireles, en honor al Rey de Reyes.
Extraviado el camino
y ofuscada la razón
con desdén al plan divino
optamos por la tentación.
Creaturas de eternidad
ofertamos nuestra suerte,
el poder y la libertad
al señuelo de la muerte.
Arrogantes y omisos
en un arrebato ciego
asumimos el paraíso
para honrar nuestro ego.
Pero hoy, Tú, Señor Jesús
por tu supremo esfuerzo,
suspendido en una cruz
reinas en el universo.
Solo Tú, Verbo Divino
Dios y Hombre verdadero
podías guiar nuestro camino
y volvernos al sendero.
Te pedimos, Rey Eterno
por los ruegos de tu Madre,
preservarnos en tu Reino
reconcílianos con el Padre.
Baudelio Mireles D.