Diana Adriano
El pasado sábado 7 de diciembre, el Apostolado de la Divina Misericordia llevó a cabo su último retiro diocesano del año en la parroquia El Señor de la Misericordia. Este evento, que congrega a servidores comprometidos con esta devoción, marcó el cierre de las actividades programadas para 2024.
Rigoberto Ángel Montañez, coordinador diocesano del grupo, expresó su satisfacción por la culminación exitosa de los retiros mensuales realizados a lo largo del año.
“Este retiro fue un poco diferente porque al término del retiro, con nuestras oraciones y actividades propias, celebramos también nuestra posada, compartiendo como hermanos”, comentó.
El coordinador resaltó que 2024 fue un año lleno de trabajo y crecimiento espiritual, destacando momentos significativos como la visita del padre Domingo Gastineau a la Diócesis de Nuevo Casas Grandes, para un evento al que asistió un grupo de fieles del apostolado en Ciudad Juárez.
“Cerramos contentos y agradecidos con Dios por la oportunidad de cumplir con nuestros retiros programados. Este último encuentro nos permitió no solo reflexionar y orar, sino también fortalecer nuestros lazos como comunidad”, dijo.
Formación y posada
La jornada incluyó momentos de oración, formación y convivencia fraterna.
“Iniciamos con las oraciones propias del retiro: Laudes, el Rosario de los Siete Dolores de María Santísima y la meditación de la lectura del Libro de la Pasión. También reflexionamos sobre algunos escritos del diario de Santa Faustina”, explicó el entrevistado.
Posteriormente, el padre Carlos Velázquez, formador del Seminario, ofreció un tema de espiritualidad, y el día culminó con la celebración de la Santa Misa.
Al concluir las actividades, el retiro se transformó en un cálido convivio. Los asistentes salieron de la capilla cantando las letanías con los peregrinos para dirigirse a la cocina parroquial.
“En la cocina realizamos los cantos típicos para pedir posada. Una vez dentro, compartimos alimentos: tamales, buñuelos y champurrado. Además, hubo una rifa de artículos donados por algunos hermanos, con el propósito de hacer más especial nuestra convivencia”, dijo el coordinador en entrevista.
De cara al próximo año, Rigoberto adelantó que las actividades del apostolado comenzarán con una misa programada para mediados de enero, marcando el inicio del nuevo ciclo.
“Antes de finalizar este retiro, ya presentamos el programa de actividades de todo el año, indicando las fechas y lugares de los retiros mensuales y reuniones. En enero, los coordinadores de cada apostolado en las parroquias nos reuniremos para ultimar detalles y organizar formalmente el calendario”, concluyó.