Arquitecto de la Diócesis de Veracruz seguirá visitando Ciudad Juárez para apoyar en los proyectos integrales que requieren los templos históricos de la diócesis local.
Ana María Ibarra
Un gran tesoro histórico de la diócesis que debe ser rescatado mediante la restauración encontró el arquitecto Oscar García Lucio, experto en monumentos históricos, quien recientemente visitó la Diócesis de Ciudad Juárez con la finalidad de revisar los daños al templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe en El Valle, luego de su derrumbe.
En su visita, el experto, proveniente de la Arquidiócesis de Veracruz, acudiíó también a otros templos históricos a cargo de la diócesis, ubicados en la zona urbana, en el Porvenir, y en El Carrizal, cerca de Ciudad Ahumada.
Iglesia de San Fernando
En El Carrizal, en Ciudad Ahumada, el arquitecto inspeccionó el templo San Fernando, donde encontró con un gran tesoro histórico que, según la placa al exterior del templo, data del siglo XVII.
En el interior del templo, el arquitecto Oscar logró ver que se volvió a enjarrar y pintar, se cambió el piso y reforzó el techo, según dijo el párroco, por un particular.
El templo de San Fernando, ubicado en el sitio donde se realizó la Batalla de EL Carrizal, en tiempos de la Revolución Mexicana, está entre los tres templos más antiguos de la diócesis.
“Las imágenes son totalmente originales, con el cuerpo de bagazo de caña, un estilo muy franciscano, cuenta con una madera que sostiene rostro y las manos, y cabellos es natural. La madera podrá ser pino porque en la región es la que se consigue. Tenemos un Cristo particular con articulaciones en su cuerpo”, mostró el padre Francisco García, quien acompañó al arquitecto en su visita.
El profesionista hizo algunas sugerencias al padre Fernando Nava, párroco del poblado y se le propuso buscar la posibilidad de hacer un proyecto de restauración a mediano plazo, y luego buscar una restauración integral.
Otras visitas
Días antes el experto visitó las comunidades de El Porvenir y San Ignacio de Loyola, además de la de Guadalupe.
“Son templos que tienen características similares, son franciscanos, sin embargo ya tienen intervenciones de una arquitectura de finales del siglo XIX o principios de siglo XX, donde se ve en el estilo de la cubierta sobre todo, es muy probable que se encuentren en ellos características constructivas y estéticas de gran importancia para la arquitectura mexicana”, compartió.
Opinó que los templos requieren actualizarse un poco el el aspecto teológico litúrgico, para que puedan seguir dando un servicio adecuado.
Zona interesante
Para el arquitecto la zona es muy interesante ya que cuenta con varias misiones que requieren trabajo de restauración, empezando el templo de Guadalupe, que es el más afectado y más intervenciones tiene’.
“El templo de San Ignacio y el de El Porvenir conservan un poquito más de originalidad. La del Porvenir está muy auténtica, sin embargo detectamos la presencia de algunos deterioros que son síntomas de que hay afectaciones fuertes en los cimientos, al fondo del templo y en el ábside que deben atenderse con un proyecto de conservación”, explicó.
Añadió que son grietas fuertes que van del piso hasta el techo y puede ocasionar un derrumbe, como el ocurrido en Guadalupe.
“Lo más probable es que pueda caerse el muro y se desplome parte de la cubierta del techo. Ahí la comisión del Arte Sacro de la diócesis tiene que empezar a trabajar en todo este proceso de conservación de los templo porque hay afectaciones de importancia en ellos”, reiteró.
Misión de San José
La misión San José es la más antigua que las misiones del Valle y después de varias inundaciones, el templo se encuentra en una etapa de aseguramiento de la estructura.
“La misión está afectada, sin embargo ya han intervenido, aunque poco en realidad”, dijo luego de platicar con los sacerdotes encargados sobre los trabajos que ahí se realizan y están pendientes.
“Se debe estabilizar la estructura, pero la Iglesia debe ir más allá… hay que hacer los proyectos de iconografía al interior del espacio, diseñar el mobiliario, diseñar la iluminación, dónde van a quedar las imágenes, hay muchas cosas que se tienen que atender”, explicó.
Agregó que aunque pareciera que son capillas pequeñas que no requieren mucha atención se debe tomar en cuenta que son unos templos, no piezas de exposición.
“Están catalogados como monumentos, pero están vivos, están en uso y son muy concurridos y por lo tanto hablar de un proyecto integral es ver todo en plano, asegurando que se está invirtiendo en lo que se tenga que hacer y no se está repitiendo”.
Plan maestro en san José
En su visita a la Misión San José, el padre Manuel Bañuelos mostró al arquitecto el “plan maestro” del templo, el cual dijo el experto, es bueno, sin embargo advirtió que falta apoyo.
“El padre no puede ver todo eso, tiene muchas actividades y no puede visualizar todo lo que se tiene que atender, por eso las comisiones de arte sacro actúan en ese sentido. La urgencia está en la capilla y sin embargo no está atendida y ahí es donde tenemos que actuar”, explicó.
Añadió que se debe hacer una nueva planeación después del trabajo realizado en ese sitio.
“Una vez que se tienen los proyectos, planos y planeación de la obra, viene lo más importantes que es obtener los recursos para hacer todas las intervenciones. Hay que gestionar para que participen los dueños de estos edificios que es el Gobierno Federal, hay programas especiales que no han solicitado por falta de conocimiento, pero están en todo su derecho de pedirlo y más la Iglesia como custodia de estos inmuebles”, informó.
El experto seguirá visitando la diócesis con la finalidad de apoyar en los proyectos integrales que los templos históricos requieren.