Ana María Ibarra
Fieles de la capilla El Divino Rostro, de la parroquia San José de Lomas, recibieron el anuncio del Kerigma durante la semana del 25 al 30 de noviembre en el Seminario de Vida en el Espíritu Santo que organizó el grupo de Renovación, teniendo como lema la cita “Llámame y te responderé; te mostraré cosas grandes que tú no conoces” (Jer. 33, 3).
Fabiola Calderón, coordinadora del grupo organizador, explicó que desde hace cuatro años no se realizaba un evento como este, dadas las condiciones y temores que dejó la pandemia.
“Mucha gente se ausentó de la iglesia. El seminario lo llevamos a cabo con la intención de que las personas se acerquen nuevamente a Dios”, dijo.
Agregó que la invitación se realizó mediante una misión previa realizada en el sector y en los avisos después de misa; además se entregaron volantes y se colocó publicidad en negocios de los alrededores.
“Misionamos casa por casa una semana antes del evento. A las personas que visitamos los invitamos más que nada a acercarse al Señor y conocer las cosas maravillosas que tiene para ellos. Desde un mes antes se dieron los avisos en las misas.”, compartió.
Temas adecuados
La temática correspondiente al Kerigma corrió a cargo de predicadores locales de la Renovación, tanto del equipo diocesano, como de otras parroquias y capillas de la diócesis.
“Los ministerios de música participantes también son de distintas comunidades”, dijo la entrevistada.
Los asistentes descubrieron a través del Kerigma, el amor que Dios tiene a cada uno de sus hijos, un amor único e irrepetible. Además de reconocer que es el pecado aquello que aleja al ser humano de su Creador, y sin embargo, Dios sigue amando al pecador, más no al pecado.
Otro tema fue “Jesús, solución”, que muestra como Jesús fue enviado por el Padre a salvar al mundo.
“Se les habló también de la fe y la conversión, para regresar a Dios. Y otro tema del Kerigma es “El Señorío de Jesús”. A veces no lo dejamos ser el Señor de toda nuestra vida, lo limitamos a algunos aspectos nada más”, expuso la entrevistada.
El sábado 30 de noviembre fue el día culmen con la efusión del Espíritu Santo.
Fabiola resaltó la perseverancia de los asistentes. “Cuando queremos algo, lo pedimos al Señor y él nos abre caminos”, afirmó.
Invitados a perseverar
Al concluir el retiro, los asistentes fueron invitados a continuar integrándose a las asambleas de alabanza y oración que se realizan todos los viernes.
“Solamente asistiendo a las asambleas se logrará mantener la fe activa. Se requiere una renovación constante y para eso es la comunidad, para compartir”, expresó.
Y agregó: “Para nosotros es una bendición este seminario. Nos sentíamos una comunidad muerta, pues somos solo cinco integrantes del grupo de Renovación en esta capilla y en la cita lema el Señor nos da una promesa. Cuando llegué a esta comunidad era un grupo muy grande. Ahora le pedimos que su promesa se cumpla. Y quien quiera acercarse puede hacerlo”, finalizó.