Diana Adriano
El pasado viernes 5 de julio se llevó a cabo la emotiva graduación de los niños, adolescentes y jóvenes integrantes del Proyecto San José. La jornada comenzó con la celebración de la Santa Misa en la parroquia Santa Cecilia, donde formadores y alumnos agradecieron al Señor por la conclusión de los estudios de los graduados. El padre Ramiro Rochin, párroco y asesor del Proyecto, presidió la misa junto con el padre Abraham Betancourt.
Gran alegría
Juan Carlos Enríquez, fundador y director del Proyecto San José, compartió su emoción por este evento.
«Nos llena de alegría poder reunirnos cada año en estas graduaciones, donde podemos dar gracias juntos en la Eucaristía como comunidad educativa», dijo.
Señaló que cada año es muy significativa la preparación de esta ceremonia para festejar el logro alcanzado por los alumnos, considerando que viven en un contexto de vulnerabilidad que afecta a todas las familias del Proyecto San José.
Al destacar que fueron 25 alumnos quienes completaron sus estudios, el entrevistado dijo que la mitad de ellos habían abandonado previamente escuelas públicas -primaria, secundaria y preparatoria- y encontraron en el Proyecto San José una oportunidad para retomar sus estudios básicos.
Enfatizó la importancia del apoyo que reciben de bienhechores.
“Sabemos que todo lo bueno viene de Dios, pero reconocemos la generosidad y la caridad de quienes hacen posible nuestra labor. Agradecemos a cada persona cuya generosidad permite que el Proyecto San José continúe brindando apoyo a aquellos que más lo necesitan”, dijo.
Admiración y agradecimiento
Durante la misa, el padre Abraham, expresó su admiración por el impacto positivo que el proyecto genera en la comunidad.
“Es un honor para mí estar presente en esta misa y acompañar a estos niños en su graduación”, mencionó el padre Abraham.
«Lo que el Proyecto San José ofrece, tanto a niños, familias, mujeres y adultos mayores, es muy interesante. Sus talleres en formación humana y espiritual son muy valiosos. El equipo está completamente dedicado; incluso nos han apoyado en retiros en la parroquia Nuestra Señora del Carmen”, dijo.
Finalmente se refirió a la educación que ofrecen a niños en situación de vulnerabilidad y con problemas familiares, la cual, aseguró, se convierte en una luz que ilumina sus vidas con un impacto positivo en su formación integral, como cristianos e hijos de Dios.