Diana Adriano
En un emotivo y espiritual encuentro, la Orden Franciscana Seglar de Santa Clara de Asís conmemoró el pasado 01 de agosto la celebración de la Santa Misa con el propósito de ganar la indulgencia plenaria por la Fiesta del Perdón de Asís.
El evento se llevó a cabo en la capilla de criptas del Santuario de San Lorenzo y reunió a fieles y miembros de la Orden seglar en San Lorenzo, así como a los hermanos Seglares Dominicos de la parroquia Santísimo Sacramento, quienes se sumaron a la ceremonia y compartieron un espacio de espiritualidad y reflexión junto a sus pares franciscanos.
Perdón de Asís
Como se sabe, en 1216 san Francisco pidió «Ruego que todos aquellos que, arrepentidos y confesados, vengan a visitar esta iglesia, obtengan un amplio y generoso perdón, con una completa remisión de todos los pecados». El Señor se le apareció a San Francisco de Asís una noche de ese año, mientras estaba inmerso en la oración en la Porciúncula. Ahí le concedió la petición. Francisco acudió inmediatamente al Papa Honorio III para obtener la indulgencia y el 2 de agosto de 1216, ante una gran multitud promulgó el Gran Perdón.
De esta forma, a partir de las 12 horas del 1 de agosto, y hasta la medianoche del 2 de agosto, la indulgencia plenaria concedida en la Porciúncula se extiende diariamente a todas las iglesias parroquiales del mundo y también a todas las iglesias franciscanas.
Recogimiento especial
En la celebración realizada en San Lorenzo, los miembros de la Orden Franciscana Seglar de Santa Clara de Asís se congregaron para recordar la vida y legado de San Francisco de Asís, así como para rezar por la paz y el bienestar de la humanidad.
La Santa Misa fue presidida por el padre Alfredo Abdo Rohana, rector del Santuario, y estuvo marcada por momentos de reflexión profunda, música litúrgica y cánticos que elevaron los corazones de los presentes.
Durante la homilía, el sacerdote destacó la importancia de la humildad, el perdón y la compasión, valores que San Francisco de Asís defendió durante su vida y que siguen siendo relevantes en la actualidad.
Asimismo, destacó la importancia de cumplir con los requisitos necesarios para obtener la indulgencia plenaria: confesarse, participar en la Eucaristía, renovar la profesión de fe durante la visita recitando el Credo y el Padre Nuestro, y finalmente, elevar plegarias por el papa sus intenciones.
«La Porciúncula es un instante único para obtener la primera indulgencia del día, y por ello celebramos esta misa para todos aquellos que, tras cumplir con los requisitos, buscan fortalecer su conexión espiritual», mencionó Lorenzo López Tejeda, coordinador de la orden Seglar en San Lorenzo.
Agregó que la Orden Franciscana Seglar, comprometida con la espiritualidad y el servicio a los demás, busca a través de estas prácticas religiosas profundizar en su relación con Dios y contribuir al bienestar de la comunidad.
“La indulgencia plenaria obtenida a través de esta celebración representa un paso en ese camino espiritual, fortaleciendo la fe y la conexión con los principios franciscanos”, concluyó.
Como se sabe, la indulgencia plenaria, un concepto arraigado en la tradición católica, se obtiene a través de actos de devoción y arrepentimiento sincero, y busca la purificación espiritual y el perdón de los pecados.